El lado brillante de la vida
Desde mi salón: El lado brillante de la vida
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Las Palmas de Gran Canaria
Día número once de cuarentena. Hoy en mi diario de aislameinto la palabra onceavo o undécimo no sonaba tan bien. Y es que el sentido que le damos a las palabras o las palabras que elegimos para comunicar una situación son fundamentales para el bienestar del alma.
Me explico. Y lo hago inspirada en la gran película de los Monthy Python, La Vida de Brian que tantas alegrías me ha dado. ¿No la conocen? Bueno, una de las canciones que componen su banda sonora bien podría resumir lo que les intento contar:
"Siempre mira el lado brillante de la Vida"...y si algo te molesta simplemente silba.
Porque con incertidumbre, negatividad, ansiedad y malos augurios sinceramente no se consigue nada. Soy de la religión del positivismo. Sonrío cuando me viene la adversidad encima y si me caigo me levanto. Y si me vuelvo a caer me volveré a levantar.
Porque tanto ustedes como yo, vida solo tenemos una y no pienso vivirla amargada, pensando en ERTES o en que en un mes no podré pagar el alquiler.
Y es que o nos adaptamos o nos extinguimos, como los dinosaurios. Es cuestión de mentalizarnos y crear un nuevo protocolo de supervivencia donde no falten las sonrisas.
Porque ningún virus tiene derecho a robarnos la felicidad, no se lo permitan.
A todos los valientes, sanitarios, personal del sector de la alimentación, farmacia, transporte, cuerpos de seguridad del estado, periodistas que no descansas, son todos nuestra esperanza...
En cualquier caso la existencia ya es bastante complicada y yo, al menos no quiero pasarla con miedo. Así que silbaré y seguiré cantando mientras pueda.
