Ernesto, Ana y Antonio, el valor de la experiencia
En Hoy por Hoy Cantabria hablamos con 3 personas de 69, 78 y 89 años para conocer cómo viven el confinamiento
Cantabros mayores en cuarentena (25/03/20)
14:00
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Santander
La evolución del coronavirus en nuestro país ha colocado a las personas mayores en el centro de la atención sanitaria y en objetivo informativo. Pero la fragilidad y la necesidad de cuidados que presentan determinadas personas mayores no les convierte en menores de edad y no podemos pensar en ellos como si todas las personas mayores estuviesen en riesgo de muerte. Conscientes de que es necesario, diferenciar y matizar y de que no es lo mismo una persona mayor de 65 años que una de 95, ni una persona mayor con enfermedades crónicas que una sana, en Hoy por Hoy Cantabria hemos hablado con 3 personas de 69, 78 y 89 años, porque las personas mayores son parte de la sociedad activa que resiste a la pandemia.
Ernesto Sagaseta, de 69 años trabajó hasta su jubilación como ingeniero industrial y no recuerda ninguna crisis como esta. “Ha habido problemas, epidemias, pero que no nos dejaran salir, ninguna” ha asegurado tajante. El confinamiento lo lleva bien. “Me tocaba lectura y la he interrumpido para atenderos. Los jubilados somos gente muy tranquila, hacemos las cosas tranquilamente no nos estresamos. Hay que tomarse la vida como viene, no como uno quiere” nos ha explicado Ernesto que vive con su mujer y con una hija que había regresado a Santander por motivos laborales y ahora está trabajando on line desde casa.
“Lo que sí hecho en falta es a mi dos nietos. Hablamos a menudo de forma virtual, pero es lo que hecho en falta. Pero no pasa nada porque esta pasará y nos volveremos a ver” añade optimista. Ernesto sale una dos veces a la semana a hacer la compra por el barrio y como vive en un noveno aprovecha a subir y bajar andando. “Mi mujer por la mañana hace yoga y yo, por la tarde, una tabla de gimnasia con mi hija”.
Tampoco recuerda un momento como éste Ana Gutiérrez Aricha. Tiene 78 años y vive co su marido. Tienen 3 hijos y un primer nieto en camino para el mes de agosto: “Fíjate, cuando pensábamos que ya no seríamos abuelos nos dan la sorpresa, cómo no voy a estar contenta de tener 78 años”. Su marido, Antonio Pérez-Aguilera, de 89 años, fue topógrafo en el antiguo ICONA, así conoció palmo a palmo Cantabria. “Ahora recorro el pasillo para moverme un poco” nos ha explicado durante Hoy por Hoy Cantabria. Para realizar la compra les ayuda uno de sus vecinos, que les acerca a casa todo lo que necesitan para que no tengan que salir.
Antonio se entretiene pintando y haciendo papiroflexia y dice que tampoco recuerda un momento tan duro como este. “Cuando acabó la guerra hubo una epidemia de tifus. El piojo verde, lo llamaban, y nos coraron el pelo al cero a todos los niños y nos daban petróleo con vinagre. Pero salíamos de casa porque íbamos a la escuela..pero tan duro como esto no recuerdo nada”.
Antes de despedirnos de Antonio nos cuenta lo ilusionado que está por la llegada de su nieto: “Podrá decir cuando yo nací…”. Confiamos ahora que cuando su nacimiento se produzca, en agosto, todos estemos disfrutando del sol del verano y hayamos recuperado nuestras costumbres sociales.