El nuevo espacio de la SER "Una llamada de compañía" se estrena con Carmina, una mujer onubense de 83 años

Huelva

Desde que se decretara el estado de alarma por el Covid-19 y la orden de confinamiento, Carmina, de 83 años, se ha encerrado en su casa. Se encuentra por su edad en el grupo de mayor riesgo y el temor al contagio le hace no salir ni a por lo básico.

Este miércoles la hemos llamado a su casa y nos ha contado que "cada día se levanta sobre las 08:30 y que las jornadas se le hacen eternas porque echa de menos a sus amigas" . Antes de que todo este estado de emergencia estallara, Carmina, era una mujer muy activa y participativa en las iniciativas de su barrio. Vive en la ciudad de Huelva y se vale por sí misma. Ella, hace las tareas de la casa, prepara su comida y se entretiene, a ratos, con la televisión, y a ratos, con la radio. Imprescindibles compañeros de viaje en estos duros momentos de soledad. Lo que más le entretiene son las manualidades y las tareas de costura, pero también hace la plancha y limpia, limpia mucho. Por eso, nos cuenta sonriendo que "nunca tuvo la casa tan limpia como ahora".

Nos asegura que "la soledad no elegida no es buena para nadie y que a veces tiene sus momentos de bajón".  "Unos sentimientos que duran poco porque, en realidad, siente que hay mucha gente a su alrededor a quién recurrir. Una amiga suya le ayuda con la compra del día y con otra conversa a menudo a través de whatsapp. Para ella, las nuevas tecnologías no es un mundo desconocido porque cuando estaba en activo con su negocio ya las utilizaba. Hoy se han convertido en las herramientas perfectas que la salvan de una soledad tan impuesta como necesaria. Eso sí, cuando todo esto pase, Carmina, volverá a salir a la calle y se reencontrará con sus amigas, las de siempre, las que la llenan de vida.