El coronavirus paraliza las conserveras de Cantabria
Las empresas de salazón anuncian que no trabajarán con anchoa de otras procedencias
Santoña
Con la flota de cerco amarrada y la costera de la anchoa paralizada hasta el 13 de abril, el coronavirus ha provocado el cese de la actividad en las fábricas de conservas de la región. Muchas empresas han bajado la persiana al entender sus responsables que no se daban las condiciones para trabajar con seguridad.
Silvia, responsable de la conservera santoñesa Angelachu, ha dicho que por encima está la salud de las personas. Además, Conservas Ana María tomó la decisión de cerrar el pasado 13 de marzo la fábrica y sus dos tiendas, dando vacaciones a sus más de 30 trabajadoras.
Jesús Villar, técnico en Prevención de Riesgos Laborables, ha destacado dos daños fundamentales en esta crisis. Por una parte la inmediata paralización de las ventas, y por otro lado la escasez de salazón en el plazo de seis meses debido a la falta de actividad en primavera.
Las empresas de salazones de Cantabria han anunciado que no trabajarán y descabezarán anchoa de otras procedencias, como puede ser Francia, cuya actividad pesquera podría iniciarse el 1 de abril, mostrando así su apoyo a las medidas adoptadas por los pescadores del Cantábrico.
Santiago Redondo Brizuela
Cubre la información de la zona oriental de Cantabria. Se incorporó a la Cadena SER en 2002 y previamente...