Jesús Abandonado sigue cubriendo servicios de primera necesidad de muchos desfavorecidos

Jumilla

A un ritmo frenético y con mucha tensión, así nos respondía Daniel López, director de Jesús Abandonado Murcia, a la pregunta de "¿cómo se está trabajando en estos días tan complicados?". A pesar de todo confiesa que con más fuerzas que nunca.

En estos tres últimos días en la fundación han tenido que modificar el sistema de funcionamiento para cumplir con las medidas sanitarias a fin de evitar la propagación del coronavirus, todo ello sin dejar de atender a todas las personas que acuden en busca de ayuda.

Los trabajadores y voluntarios han sido repartidos en grupos para salvaguardarles de contagios y a su vez combatir el cansancio puesto que se esperan días de mucho trabajo.

Actualmente, confesaba, no se está pudiendo ofrecer el mismo servicio, pero sí que se están cubriendo las necesidades básicas. Se han tenido que reconducir varios servicios, entre ellos el comedor social del cual se han suprimido las cenas por la noche. Según nos cuenta Daniel, se han creado tres grupos. Hay un grupo importante entre las 127 personas que tienen donde dormir de los barrios y pedanías cercanas de Murcia, la mayoría personas mayores con pensiones muy bajas, a las que se le entrega un picnic al medio día con la comida otro con la cena, con el objetivo de que pasen expuestos el menor tiempo posible.

Otro grupo, está formado por las personas que van al comedor y duermen en el centro de acogida, quienes como medida preventiva comen en mesas individuales guardando la distancia de seguridad. Además, para las filas del comedor se han hecho 5 turnos y a la entrada al centro se les toma la temperatura.

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El último grupo, de unas 50 personas, dentro del rango de las más vulnerables, el objetivo pasa porque sobre todo coman caliente y se lleven a casa sus picnics.

En lo que se refiere al Centro de Dia solo se mantiene abierto hasta las 14:30 horas con el objetivo de reconducir el trabajo de voluntarios y personal.

En el centro de acogida, al que acuden 132 personas a dormir diariamente, se cumple estrictamente las medidas establecidas por Sanidad y de principio a todas las personas se les toma la temperatura a la vez que se les protege para evitar riesgos de contagio de coronavirus.

En la actualidad Jesús Abandonado no tiene problemas en sus despensas, aunque de cara al fin de semana si se prevé que se necesiten latas de atún o sardinas en conserva para preparar los picnics.

Desgraciadamente hay otras asociaciones como "Piedras Vivas" en Cieza que han tenido que cerrar sus servicios de comidas a personas desfavorecidas debido, principalmente, a que la mayoría de sus voluntarios son mayores de 65 años y por tanto son personas de alto riesgo.