Ruta hasta el cerro del telégrafo para descubrir otras vistas de Cuenca
Desde el Terminillo ascendemos por una senda hasta la torre de Mendoza, restos de telegrafía óptica del siglo XIX
Torre de telegrafía óptica cerca de Cuenca. / Fernando Carreras (EcoExperience)
Cuenca
En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras de la empresa EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, esta semana vamos a caminar por los alrededores de la ciudad de Cuenca hacia el cerro del Terminillo, el cual coronaremos para descubrir la torre del telégrafo óptico o torre de la Mendoza.
Ruta hasta el cerro del telégrafo para descubrir otras vistas de Cuenca
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Para llegar, podemos acceder desde cualquier punto de la ciudad, dirigiéndonos hasta la ronda oeste y una vez aquí, coger el camino que va hasta el Terminillo donde está la granja-escuela de Aspadec o el Vivero de Empresas. Seguiremos todo el camino hasta llegar a la ultima rotonda, donde está las obras del nuevo hospital, para cruzar después por debajo de
un puente por el que pasa la carretera N-320, y pasaremos por debajo del mismo, para llegar hasta una senda, terminando las partes asfaltadas.
Vistas de Cuenca desde el cerro del Telégrafo. / Fernando Carreras (EcoExperience)
Vistas de Cuenca desde el cerro del Telégrafo. / Fernando Carreras (EcoExperience)
Una vez pasamos el túnel, nos dirigimos hacia la parte alta de la montaña, de manera que en lo más alto del cerro iremos viendo la torre medio derruida del telégrafo. El camino es sencillo, aunque este tramo evidentemente es el de mayor desnivel, ya que la senda va cogiendo altura para llegar hasta la torre, aunque las vistas desde la parte alta valen la pena.
En esta zona de bosque, ya empezamos a ver ejemplares de encinas, coscojas, enebros, aliagas y todo un matorral típico mediterráneo, ya que, esta parte pese a estar cerca de la ciudad de Cuenca, está poco trasformada por el hombre como ocurre en nuestras hoces.
Paisaje desde el cerro del Telégrafo. / Fernando Carreras (EcoExperience)
Paisaje desde el cerro del Telégrafo. / Fernando Carreras (EcoExperience)
Seguimos subiendo y veremos que en la parte alta la senda se divide hacia izquierda y derecha, en la parte de la izquierda llegaríamos hasta un vértice geodésico y una antigua tinada, y si nos dirigimos a la parte de la derecha llegamos hasta la torre del telégrafo. En la parte alta vemos también una amplia vista hacia el Pinar de Jábaga, Cañada Molina y la vía del tren. Hacia el otro lado tenemos una impresionante vista de la ciudad de Cuenca, desde la entrada de Madrid, hasta la salida de Valencia, con todos los barrios y la parte alta de la ciudad en el centro.
Lo curioso que vemos en la torre es que no tiene ninguna puerta de acceso desde el suelo. Se dice que esto se hacía así por evitar que se robase el material que había en el interior de estas torres cuando se construyeron.
La torre de la Mendoza. / Fernando Carreras (EcoExperience)
La torre de la Mendoza. / Fernando Carreras (EcoExperience)
La torre es el único signo visible de la aventura pionera de la telecomunicación en España. Representa los comienzos de la tecnología de las comunicaciones, siendo el soporte físico de la tecnología óptica, por la cual se emitían señales visuales como signos cifrados. Estas torres llegaron sobre 1848 a Cuenca, que se convirtió por su posición estratégica en la provincia en la que se instalaron más torres de telegrafía óptica civil, comunicando Madrid con Valencia. Aún se conservan unas 20 torres en la provincia, un tesoro de la arqueología industrial, la Asociación de Amigos del Telégrafo de España, asegura que “la Torre de la Mendoza, la número 101 en el ramal de Cuenca y cabecera de línea, constituye un valioso e imponente testigo del patrimonio arquitectónico preindustrial español, que tenemos la obligación de conservar y preservar”
Desde aquí podemos seguir a derecha e izquierda para luego bajar hacia la ciudad de nuevo por alguna otra de las sendas que conectan o podemos volver por la misma subida y desde el Terminillo llegar al punto de partida.
