Cómo explicarle a los niños las consecuencias del coronavirus

Cádiz

"El coronavirus es como un resfriado, pero un poquito peor". Esta frase la pronunció esta semana uno de los alumnos de cuatro años de Koki Sánchez, profesora gaditana. Como el resto de colegas de profesión, ha visto cómo sus alumnos han ido incrementando sus preguntas sobre esta pandemia que ha terminado dejándoles sin clase por un tiempo indefinido. Hay risas, miedo, angustia y confusión. Sánchez, Rocío Sepúlveda y Francisco Cid han participado en la tertulia de profes de Radio Cádiz. Los tres coinciden en usar el sentido común, la prevención y el juego como armas contra la pandemia y contra el aislamiento.

"Lo que peor han llevado es dejar de dar abrazos", confiesa abrumada Sepúlveda. Está acostumbrada a que sus niños toquen a su seño, la abracen, la quieran. "Esta semana han llegado los geles, las instrucciones para lavarse las manos y las recomendaciones para que dejen de darse la mano o abrazarse", explica.

"Ha sido todo de golpe, no han podido adaptarse y es muy difícil saber cómo les está afectando esto", añade Sánchez. "Es verdad que todo ha empezado a verse más esta semana. Uno de mis niños, de cinco años, me dijo que su padre había cogido 11 bolsas de mandados por el virus del rey", relata con una sonrisa Francisco Cid, que imparte clase en el colegio Quintanilla de San Fernando.

Lo malo del coronavirus es que les ha dejado sin clase algo que no se puede ver ni tocar. Así que es muy difícil explicarles qué ha ocurrido y hacerles entender la gravedad sin preocuparles. "Tampoco podemos saber lo que sienten porque no todos lo expresan abiertamente", añade Cid. El profesor ha aportado la guía de la psicóloga colombiana Manuela Molina, que explica de manera lúdica e ilustrada qué es el coronavirus y qué efectos puede tener, sin alarmar y con un lenguaje que entienden los niños.

"Todo es más fácil si parece un juego". De ahí que también enseñen a toser hacia el codo como si se tratara de Batman con su capa. "Cuando se lo decía, todos querían toser para el codo". O colocar sellos en las manos para comprobar que se han lavado bien las manos. "Hasta que se borra el sello no está limpia la mano", explica Sánchez.

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Ahora que los colegios cierran, las familias tendrán que convivir más tiempo bajo el mismo techo. Se vivirán momentos difíciles. Pero los profesores recomiendan observar esta experiencia como una oportunidad. "A todo lo malo hay que sacarle lo bueno. La parte positiva es que los padres pasarán más tiempo con sus hijos, de forma que pueden compartir juegos, experiencias", reflexiona Francisco Cid. "Ya que están en casa hay que incorporar a los niños a la organización del hogar: debatir los menús de cada día, organizarse para ordenar, recoger la ropa entre todos, poner una lavadora", propone Rocío Sepúlveda.

Es lo que aporta también Koki Sánchez. "Una buena tarde haciendo un bizcocho, ponerse a jugar con una caja de cartón pescando pescaditos de papel con una caña hecha con un clic. Son momentos complicados para todos. Y lo importante es que no transmitamos nuestra angustia a los niños".

En estos días, son muchas las guías y propuestas para que estos días de aislamiento en casa pasen más rápido y de forma más amena. Esta, por ejemplo, es una lista con 70 cosas para hacer con los niños.

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