Pedro Zapata, murciano en Milán: "La policía suele pararte por la calle para preguntarte dónde vas y por qué"
Un chico de Pliego, de 24 años, Ingeniero Informático, que emigró hace 10 meses a Italia por temas de trabajo, cuenta en Hoy por hoy su día a día en este país tras las restricciones por culpa del coronavirus

Pedro Zapata Jiménez en la plaza del Duomo de Milán hace unas semanas / Cadena SER

Murcia
Italia ha cerrado todas las tiendas menos las farmacias y supermercados por el coronavirus. "Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias", dijo anoche el primer Ministro, Giuseppe Conte.
Entrevista Pedro Zapata Jiménez, murciano (Pliego) en Italia
05:25
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
¿Cómo están viviendo esta situación los murcianos residentes en la denominada zona cero del COVID19 en Italia?
En el programa Hoy por hoy hemos contactado con Pedro Zapata Jiménez, un chico de Pliego, de 24 años, Ingeniero Informático, que emigró hace 10 meses a Italia por temas de trabajo. En la actualidad reside en Monza, en el norte del país, a unos 20 kilómetros de Milán.
Pedro Zapata nos ha contado como es su día a día desde que se establecieron medidas restrictivas entre la población para evitar la propagación del coronavirus. El COVID19 ha dejado ya 827 muertos en el país y el número de contagios totales es de 12.462.
Este vecino de Pliego asegura que lleva trabajando desde casa desde hace dos semanas, "en principio nuestra empresa nos dió la posibilidad de hacerlo de forma voluntaria, aunque ya es prácticamente obligatorio el trabajo telemático", ha dicho.
Dice Pedro que en Italia se no se permiten las salidas de casa a lugares que no sean cercanos al domicilio donde se reside "a no ser que tengas un motivo explícito; por ejemplo, ir a trabajar o a comprar alimentos". Incluso -continúa Pedro- "aunque se pueda salir a dar una vuelta por el barrio, no está permitido realizar actividades en grupo. La Policía suele pararte y preguntarte dónde vas y por qué motivo", asegura.
Aunque este chico de 24 años dice no estar preocupado, comenta que al inicio de la crisis del coronavirus se planteó volver a España "pero por responsabilidad a la hora de evitar la propagación del virus decidí quedarme, no sabía si en este momento podría ser yo uno de los infectados. Ahora sé que no, y aquí sigo en una ciudad donde, eso sí, es imposible comprar mascarillas o gel desifectante o donde los hospitales y servicios públicos están colapsados".