Cáritas consigue por primera vez un permiso con la 'doctrina Urdangarín'

Burgos

El centro penitenciario de Burgos ha concedido por primera vez un permiso a un recluso para realizar voluntariado fuera de la prisión, en virtud de la 'doctrina del Caso Urdangarín', según ha confirmado el equipo de intervención de Cáritas Diocesana, que ha propiciado esta medida inédita. La aplicación del artículo 117 del Reglamento Penitenciario, que facilita la reinserción mediante la prestación de servicios a la comunidad, es una de las iniciativas innovadoras del equipo de pastoral penitenciaria de la Iglesia Católica. David Alonso, responsable de este proyecto de Cáritas, espera que se conceda más a menudo a partir de ahora.

El equipo del proyecto 'Volver a Empezar' que Cáritas desarrolla en la cárcel de Burgos reclama alternativas a la pena de prisión para determinados delitos ante la superpoblación en las cárceles y que se habiliten recursos para lograr más éxito en los procesos de reinserción. Fermín González, delegado de Pastoral Penitenciaria, apuesta por desarrollar la Justicia Restaurativa, que busca el entendimiento entre víctima e infractor, y dotar de más recursos educativos a las prisiones para que no sean rechazados cuando regresan a la sociedad. El delegado de Pastoral Pentenciaria recuerda el estigma que soportan los reclusos que buscan la reinserción social y las dificultades para 'recuperar a la persona' y encontrar una segunda oportunidad cuando, en algunos casos, no han tenido ni una primera.

Un equipo de una treintena de voluntarios de Cáritas ha trabajado con más de 200 internos de la cárcel de Burgos, la mitad de la población reclusa, de los que 179 han realizado un itinerario socioeducativo en el último año. Hacer el Camino de Santiago o un taller de radio en colaboración con la Universidad de Burgos son algunas de las iniciativas que promueve Cáritas para los internos del centro penitenciario.