Letrillas flamencas (en época de crisis)

Córdoba

stamos entrando en un estado de excitación nerviosa, donde la lógica y la razón quedan anuladas. Es muy fácil tener miedo y muy difícil controlarlo. Deberíamos ejecutar una orden de embargo al miedo. No se nos debe olvidar que acercándose el calor:

"Cuanto más profundo un pozo,

más fresquita el agua sale"

Y si el temor y el rumor nos paraliza y secuestra la razón, viene bien recitar, con sosiego, la letrilla que dice:

"Una tristeza me mata,

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una ausencia me detiene,

y una esperanza me anima:

que tras tiempo, tiempo viene"

Frente a los ignorantes, tan aplicados ellos, en realizar juicios sumarios, deberíamos recordarles:

"Los libros der quererte

me se han perdío,

los del orvidarte

me han aparesío"

Debemos situar la prudencia, que nace de la voluntad de prevenir, en el centro de nuestra vida. Así lo dice la copla flamenca:

"Er querer es asunto

que sombra parece:

mientras más apartao,

mucho más crese"

Sin perder la inocencia del asombro y la sorpresa, no debemos confundir verdad con apariencia:

"Una reja es una cárcel,

con el carcelero dentro

y con el reo en la calle"

Mientras tanto, desafiando las tormentas (como piratas y náufragos), tratemos de volver a la verdad:

"Toma allá mi corazón:

si lo quieres matar, puedes;

pero como tú estás dentro,

también si lo matas mueres"

Sebastián de la Obra