Piden 8 años de cárcel para el catedrático de la Complutense que hacinaba cadáveres en la Facultad de Medicina
La Fiscalía le acusa de un delito contra la salud de los trabajadores de los trabajadores y otros cinco más contra la integridad moral de cada uno ellos por obligarles a trabajar en las condiciones infrahumanas de las instalaciones con motivo del hacinamiento de cadáveres
Madrid
La Fiscalía de Madrid solicita ocho años de prisión para el ex director del Departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, José Ramón Mérida Velasco.
Más información
Tres años por un delito contra la salud de los trabajadores y otros cinco más por cada uno de los delitos contra la integridad moral. La indemnización pasa de los 250.000 euros.
El relato que hace la Fiscalía de las condiciones de trabajo en los sótanos de la facultad es más propio de un cuento de Dickens que de una universidad pública que pasa por ser una institución académica de vanguardia.
En esos sótanos del magno edificio de la avenida de Seneca, el juramento hipocrático brillaba por su ausencia. Según el Ministerio Publico, los restos humanos se amontonaban en esos pasillos oscuros, sin ventilación. Restos humanos utilizados para las clases de patología que eran después arrinconados mientras la naturaleza y sus organismos hacen su trabajo.
La Fiscalía sitúa al doctor José Ramón Mérida como un jefe que obligaba a trabajar a su equipo en condiciones insalubres, degradantes y peligrosas. Los trabajadores se quejaban, pero este catedrático les echaba a ellos las culpas. Todos ellos han estado expuestos a la inhalación de gases tanto de la putrefacción como de las sustancias químicas utilizadas en ese procedimiento de anatomía.
Tampoco el uso docente que hacía con los cadáveres era el más adecuado porque los cuerpos eran depositados en ese sótano sin protocolo de actuación, sin identificación y sin referencia a su origen o padecimiento de enfermedades infectocontagiosas.