Los controles en Astorga y La Bañeza por el Carnaval se saldan con 39 conductores bebidos
La Guardia Civil también detectó a seis personas conduciendo bajo los efectos de las drogas
Los agentes de la Guardia Civil desplegaron una campaña especial por Carnaval / Guardia Civil
León
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de León, debido a la gran cantidad de vehículos que tradicionalmente se desplazan a las localidades leonesas de La Bañeza y Astorga, con motivo de la celebración del “Carnaval” y en previsión de la posible conducción con ingesta de bebidas alcohólicas y consumo de drogas, confeccionó una orden de servicio especifica al objeto de reducir la siniestralidad en las vías que confluyen en ambas localidades, incrementando el número de patrullas en carreteras próximas y puntos de verificación de alcohol y drogas, lo que se tradujo en una disminución de los siniestros viales y por ende en garantizar la seguridad vial.
Delitos
En los diferentes dispositivos de verificación de alcoholemia y drogas, establecidos al efecto, la Guardia Civil de Tráfico detectó un total de 2 delitos contra la seguridad vial por alcoholemia positiva al superar las tasas establecidas, por lo que se instruyeron las correspondientes diligencias y puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente por razón de territorio.
Denuncias
También, se detectaron 37 infracciones por alcoholemia positiva, los cuales dieron una tasa de alcohol comprendida entre los 0.15 en sangre y 0.60 miligramos por litro de aire espirado.
Igualmente, se detectaron 6 infracciones de presencia de drogas en el organismo.
Otras infracciones
Además, se incautó Sustancia THC (Marihuana), que fue decomisada y formulada la correspondiente denuncia administrativa.
Se recuerda que la ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias toxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un accidente vial.
Estas conductas al volante podrían conllevar administrativamente hasta 1.000€ de sanción y penalmente podrían ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
