Desarticulada una banda internacional dedicada al tráfico de drogas que operaba en Valencia, Alicante y Madrid
Entre los 39 detenidos, hay destacados exdirigentes de cárteles colombianos
Valencia
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales que operaba en varios países de Europa y Sudamérica. En total, son 39 las detenciones, de las que siete se han producido en Valencia y tres en Madrid. Según los investigadores, la organización desmantelada era "muy profesional" y algunos de sus miembros eran antiguos dirigentes de cárteles colombianos.
Los agentes han intervenido casi 1.000 kilos de cocaína, 45.000 pastillas (MDMA), 1.000 kilos de precursores, 5 litros de éxtasis líquido y 3,8 millones de euros, un arma de fuego, diversos vehículos con "dobles fondos" y dos máquinas de cortar dinero, entre otros efectos.
La investigación se inició en 2017 en Valencia, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de una compleja organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Las primeras pesquisas se centraron en los municipios valencianos de L'Eliana y Gandia, donde residían algunos de los investigados, aunque más tarde se constataron las conexiones que mantenían en Madrid, Alicante, y otros países como Holanda y Colombia.
"Alta profesionalización"
La organización desmantelada tenía una profesionalidad "muy alta", según la Policía, y contaba con infraestructura en varios países de Europa y Sudamérica. Algunos de sus miembros, especialmente violentos, eran antiguos dirigentes de cárteles colombianos. La última fase de la investigación, desarrollada recientemente, ha permitido la desarticulación total de la organización con la detención de siete personas en Valencia y tres en Madrid. También han colaborado las autoridades de Portugal, Ecuador y Colombia.
Los policías descubrieron cerca de una decena de empresas (muchas de ellas tapaderas) que se dedicaban a importar y exportar drogas y en las que participaban los investigados. Además, se localizó varios domicilios en diferentes poblaciones de Valencia y Madrid, que eran utilizados como almacenes y laboratorios de cocaína. Los miembros de la organización utilizaban un gran número de vehículos, que cambiaban constantemente, para transportar droga.
Larga investigación
A los pocos meses del inicio de la investigación, los agentes evidenciaron la conexión de uno de los investigados con dos contenedores contaminados de cocaína que habían llegado a un almacén de frutas de Madrid. Esto dio lugar a una operación en la que aprehendieron 233 kilos de cocaína ocultos en el interior de piñas. A partir de ese momento, y tras varias gestiones policiales, los investigadores constataron la existencia de una organización criminal amparada en un complejo engranaje empresarial.
También observaron la existencia de una rama, dentro de la organización, dedicada a transportar importantes cantidades de dinero a Colombia y México. Los dirigentes se ubicaban en el municipio alicantino de Catral, utilizaban vuelos de fronteras interiores para introducir dinero en España, que procedía de Holanda y Bélgica, y posteriormente lo transportaban a los países productores de cocaína. El modus operandi revelaba el origen de dicho dinero, que procedía de los beneficios económicos que generaban las importaciones de sustancias estupefacientes.
Metían cocaína en piñas
Los agentes descubrieron que la organización desarticulada manejaba todos los sistemas de introducción de cocaína vía marítima: detectaron alijos escondidos entre la mercancía (concretamente, entre piñas), disueltos en la mercancía (impermeabilizante asfáltico) y mediante el procedimiento del "gancho ciego". En el transcurso aproximado de un año y medio, la Policía Nacional realizó numerosas detenciones y aprehensiones de cocaína.
A principios de 2018, los agentes desmantelaron un laboratorio de procesamiento de cocaína en Riba-roja y detuvieron a cuatro individuos, entre los que se encontraba uno de los principales investigados. En esta operación intervinieron 12 kilos de cocaína, más de 700 kilos de precursores, así como todos los elementos necesarios para el procesamiento de la sustancia estupefaciente (prensa, logos, elementos de secado, pesaje, embalaje, etc). Pocos meses después, en una inspección de contenedores que transportaban piñas, intervinieron 67 kilos de cocaína ocultos entre la mercancía y detuvieron a varias personas, entre las que se encontraba otro de los investigados.
Detenciones en València y Madrid
A principios del presente año, investigadores de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria detuvieron a otro miembro de la organización (junto a otros cuatro individuos) cuando se disponía a realizar un rescate de 475 kilos de cocaína en el puerto de València. Asimismo, la Policía Nacional tuvo conocimiento de que se habían intervenido en Bogotá 186 kilos de cocaína ocultos en impermeabilizante asfáltico.
Tan solo un mes después se realizó otro operativo que finalizó con la detención de otros tres miembros en València. Los agentes tenían conocimiento de que los detenidos disponían allí de una vivienda que almacenaba la droga, así como de diversas plazas de garaje en las que realizaban las transacciones de la cocaína.
En el marco de la investigación, los agentes detuvieron a otras tres personas en Madrid. Allí realizaron dos registros (uno de ellos en Getafe) y desmantelaron un laboratorio de procesamiento de cocaína y la requisaron 10 kilos de cocaína, 14 kilos de metanfetamina, 5 litros de éxtasis líquido (GHB), numerosos precursores, moldes, una prensa hidráulica, un vehículo a motor y 7.000 euros en efectivo. La Policía considera esta operación "fundamental para el avance de la investigación", ya que permitió detectar el modus operandi utilizado por la organización para trasladar la droga desde Ámsterdam a España.
Blanqueo de capitales
Paralelamente al narcotráfico, los investigadores detectaron una rama de la organización criminal dedicada al blanqueo de capitales. Esta rama, presuntamente, trasladaba el dinero procedente de los beneficios que generaba el tráfico de drogas a Colombia y México, donde los máximos responsables viajaban "con asiduidad". Los agentes observaron que uno de ellos realizó diversas entregas de dinero a una mujer que realizaba las funciones de captación y acompañamiento de "correos". Esto permitió identificar a los principales investigados y detectar diversos domicilios en Madrid, Valencia y Alicante, siendo en esta última provincia donde centralizaban sus actividades. En Alicante localizaron un taller, dotado de moderna maquinaria, donde fabricaban los sistemas de ocultación en los que después trasladaban el dinero.
La investigación también reveló que la red criminal contaba con la colaboración de diversas agencias de viaje para los traslados de sus miembros. En ellas depositaban dinero en metálico para pagar viajes sin dejar rastro de cuentas corrientes o tarjetas de crédito que pudieran identificar a los verdaderos titulares de los respectivos billetes de vuelo.
Entre abril de 2018 y el mismo mes de 2019, los agentes realizaron numerosas intervenciones de dinero (en aeropuertos de València, Madrid, Barcelona y Alicante) a diferentes personas que asumían la función de correos dentro de la organización. La cantidad de dinero incautada en este periodo supera los 3,5 millones de euros.
"Desarticulación total de la organización"
Según los investigadores, la última fase de la investigación ha permitido "desarticular totalmente la organización criminal investigada". Cuando los agentes localizaron tres viviendas de Madrid que la organización mantenía como almacenes/ laboratorios e identificaron a los responsables de su custodia, explotaron la última fase de la operación. En ella han detenido a diez personas, siete de ellas en Valencia y tres en Madrid, y han realizado un total de nueve registros.
La investigación ha durado más de dos años debido a la complejidad del entramado empresarial de la organización y a las rigurosas medidas de seguridad que utilizaban los arrestados, quienes hacían uso de sistemas encriptados de mensajería instantánea. Finalmente, la cifra total de detenidos asciende a 39 personas. Además, algunos de ellos habían sido dirigentes de cárteles colombianos y eran especialmente peligrosos.
Asimismo, se han realizado nueve registros en la provincia de Valencia, ocho en Madrid y dos en Catral (Alicante). Como resultado de los registros, los agentes han desmantelado 5 laboratorios de procesamiento de cocaína y un taller de fabricación de sistemas de ocultación de dinero; también han intervenido 993 kilos de cocaína, 45.000 pastillas (MDMA), 5 litros de éxtasis líquido (GHB), 1.000 kilos de precursores, 3.800.000 euros en efectivo, numerosas joyas, relojes de lujo y 13 vehículos a motor. Además, han aprehendido dos máquinas de contar dinero, cinco prensas hidráulicas, un arma de fuego, un inhibidor de frecuencia, abundante documentación relacionada con la investigación y 40 cuentas bancarias han sido bloqueadas