La extravagancia del pin parental

Alicante

La pasada semana, Les Corts decidió rechazar la extravagante propuesta de Vox para aplicar en la Comunitat Valenciana un pin parental al estilo de Murcia. De la iniciativa, afortunadamente, también se descolgaron el PP y Ciudadanos, lo cual, como les digo, es una buena noticia.

El sentido común ha imperado y todo el espectro político ha podido crionizar una propuesta nefasta desde un punto de vista pedagógico. Quiero creer que todas estas formaciones -también los populares y Ciudadanos- entienden que no se adoctrina en las aulas.

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Es un buen paso. Dejarnos de cuestiones que sirven para evitar que la atención se centre en los verdaderos problemas de nuestro sistema educativo, que sin ir más lejos, a la vista de los asuntos que les hemos venido contando durante los últimos días, pasan por la mejora de las instalaciones o por la puesta en marcha de protocolos efectivos contra los casos graves de bullying. Y son solo dos ejemplos.

Ojalá este consenso su pudiera mantener y se dejará también de instrumentalizar el valenciano o el plurilingüismo como un arma arrojadiza y nos olvidáramos del proselitismo pancatalanista y demás.

Si la educación funciona, la sociedad tendrá menos problemas. No descubro nada; es el elemento base de una espiral virtuosa que también nos debería alejar de la tremenda polarización.