CESM condena la agresión sufrida por el personal sanitario de la Arrixaca

Murcia

El Colegio de Médicos y la Confederación Española de Sindicatos Médicos de la región de Murcia han condenado este sábado la agresión física a un cirujano tras la muerte en el quirófano del hospital de esa ciudad Virgen de la Arrixaca de una paciente cuando estaba siendo operada.

En un comunicado, el colegio ha expresado su "más enérgica condena" por la conducta de los familiares de la mujer, que además "amenazaron e insultaron a los profesionales y causaron destrozos en el mobiliario del hospital".

Desde el Sindicato Médico, tras tener conocimiento de la última agresión protagonizada por los familiares de una paciente que falleció en quirófano, en el hospital Virgen de la Arrixaca, y en la que "los profesionales fueron amenazados, insultados, el cirujano fue agredido físicamente y, además, los agresores causaron destrozos en el mobiliario del centro, mostramos la más enérgica condena a estos lamentables acontecimientos".

CESM Región de Murcia alerta del incremento de este tipo de ataques: durante estos últimos años, las cifras de agresiones a sanitarios ha aumentado y ya se ha convertido en habitual recibir noticias de una nueva agresión en centros de salud y hospitales de la Región de Murcia.

El Sindicato Médico CESM considera "vergonzoso que los miembros de los equipos sanitarios tengan que enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo su integridad física y mental mientras ejercen su trabajo" y exige a la Administración "una mayor implicación en la lucha contra las agresiones y la puesta en marcha de medidas efectivas para su erradicación, dado que la Administración es la responsable, en materia de prevención de riesgos laborales, de garantizar la seguridad de sus empleados".

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Además, el Sindicato recuerda a los facultativos que el Colegio de Médicos cuenta con un teléfono de asistencia jurídica gratuita 24 horas para víctimas de agresiones: 616.66.09.95 y que cualquier compañero que sufra una agresión también puede ponerse en contacto con el Sindicato para pedir asesoramiento.

Igualmente, subraya la necesidad de denunciar cualquier tipo de agresión, física o verbal, ante Policía Nacional o Guardia Civil y no permanecer callado si se sufre o presencia algún ataque de este tipo; recordando que la agresión a un facultativo es "un delito contra la autoridad sanitaria castigado en el artículo 550 del Código Penal con penas de prisión que pueden llegar a 4 años".

Del mismo modo, CESM pide a los compañeros que no normalicen las agresiones y que denuncien las deficiencias en prevención que puedan detectar en sus centros de trabajo.