La otra cara de la manifestación: el jornalero obligado a acudir, el trabajador explotado y el tractorista
La protesta convocada para pedir precios justos en origen para los productos agrícolas y ganaderos ha sido aprovechada por muchos jornaleros para reclamar sueldos dignos por su trabajo
Murcia
Cientos de tractores y miles de agricultores y ganaderos procedentes de toda la Región han protestado hoy en Murcia, para pedir soluciones que permitan la supervivencia del sector primario. Un sector que, según las organizaciones convocantes: UPA, ASAJA y COAG, está en peligro por los bajos precios que reciben por sus cosechas, siempre por debajo de los costes de producción.
La unidad móvil de Hoy por Hoy Región de Murcia ha encontrado la cara B de la convocatoria oficial, la correspondiente a las reclamaciones laborales de los trabajadores. Uno de ellos José, le ha contado a Maica Sánchez, que asistía a la manifestación "obligado" por Juan, su jefe, dueño de la empresa agrícola ciezana para la que trabaja. El propio Juan lo ha confirmado asegurando que "somos todos una cadena, si no hay trabajo para mí y prosperidad, pues lamentablemente la mano de obra que tengo dejaría de existir".
Un jornalero de Cieza acude obligado a la manifestación y su jefe lo confirma
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36 euros al día por once horas de trabajo recogiendo brócoli, es la historia de dos jornaleros que a las cinco de la mañana comenzaron a andar, para llegar hasta la manifestación de Murcia. Su único objetivo, hoy en la protesta, que se escucharan sus voces pidiendo un sueldo digno para los trabajadores del campo. Ambos son pesimistas y tienen previsto probar suerte en Francia "allí las condiciones son mejores, en España los trabajadores vamos a peor", dicen.
36 euros por 11 horas de trabajo en el campo
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Gregorio Castejón nos abre las puertas de su tractor para que le hagamos una entrevista. El suyo es uno de los centenares de vehículos agrícolas que este viernes han tomado las calles de Murcia. Gregorio ha venido desde Fuente Álamo en representación de una empresa hispanoalemana que comercializa lechuga y brócoli, su objetivo es luchar "para que los precios de los productos que salen del campo, al menos cubran los gastos". Sobre los intermediarios opina que "no hay derecho a que una persona con un móvil y un coche gane más que un agricultor que se lo juega todo". Nos dice que muchas empresas están cerrando y que espera que la protesta sirva para que se escuche la voz del campo "a ver si el Gobierno, que es el que puede, hace algo y regula los precios en origen".
Entrevista a Gregorio Castejón
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La protesta, que se ha iniciado sobre las 11 horas en San Esteban, sede del Gobierno Regional, ha finalizado en la puerta de la Delegación del Gobierno, cuyo edificio se encontraba fuertemente custodiado por agentes de la Policía Nacional. Allí los convocantes han leído un manifiesto pidiendo soluciones, y se han arrojado dos toneladas de brócoli desde varios camiones, procedentes de cooperativas de San Javier y Puerto Lumbreras.