Los frescos renacentistas de la bóveda de la Catedral de València no corren peligro

Valencia

Los frescos renacentistas de la Catedral de València no corren ningún peligro, a pesar de presentar humedades que hacen necesaria una nueva restauración. Lo han dicho, en declaraciones a la SER, Carmen Pérez, exdirectora del Instituto Valenciano de Restauración y la que descubrió los frescos, y Jaime Sancho, el canónigo emérito de la Catedral que coordinó los trabajos de restauración. Es la primera vez que hablan sobre el tema porque siguen esperando el permiso de la Dirección General de Patrimonio para actuar.

Un permiso que no llega, a pesar de que la Catedral ya ha contactado con un equipo de expertos para buscar posibles soluciones. El objetivo es montar un andamio dentro de la seo para poder observar al detalle el estado de estas pinturas. Aun así, Carmen Pérez insiste en que no hay ningún motivo para la alarma: el problema que presentan es de humedades, que han producido sales, pero que se podrán solucionar sin problema con un tratamiento similar al que se hizo en 2004. De hecho, recuerda que entonces ya se preveía que las humedades pudieran volver a aparecer.

La Catedral ha vuelto a activar los sensores que tiene en los frescos, en colaboración con el Instituto Valenciano de Conservación y ya dispone de datos de las condiciones climáticas, que no han cambiado en los últimos años. Por eso insisten en que hay que subir allí para detectar la raíz del problema.

Respuesta de la Generalitat

La Dirección General de Cultura y Patrimonio asegura a la SER que no tiene pendiente autorizar ningún permiso porque la Catedral no ha presentado ningún proyecto para autorizar.

Fuentes de Patrimonio aseguran que el pasado mes de enero se consensuó con el arquitecto de la catedral, Salvador Vila, que la Catedral tenía que presentar una solicitud de autorización para realizar un estudio-diagnóstico que permitiera conocer las causas que han producido las humedades y que las podrían producir en el futuro si no se actúa sobre las causas. Una vez realizado el estudio, llegará a Patrimonio y valorarán la conformidad técnica del contenido. Es entonces cuando podrá presentarse una solicitud de autorización para el proyecto de restauración en coherencia con el estudio realizado.

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Un documento que, según indican desde la administración, aún no ha llegado a los servicios de la Dirección Cultura y Patrimonio.

Otros problemas

Pero no es el único problema de la Catedral. Jaime Sancho recuerda que llevan dos meses esperando a que el Ayuntamiento de València les dé la licencia para poder empezar las obras exteriores que evitarían las goteras.

A pesar de los constantes contactos, la administración local argumenta que falta personal y no puede tramitar con celeridad todas las licencias de obras.