Hasta 5.000 agricultores se echan a la calle en defensa de un sector "en ruina"
Denuncian que se están cobrando precios "de hace 30 y 40 años"
Tractorada en Villamartín / Radio Jerez CADENA SER
Jerez de la Frontera
El campo de la provincia se ha echado a la calle. Hasta 125 tractores y 5.000 agricultores y ganaderos, según los convocantes, han secundado una movilización casi sin precedentes en la comarca, para empezar, por la unidad de todas las organizaciones agrarias y cooperativas. Desde las 11 y media de la mañana, han cortado la A-384 en Villamartín y su prolongación a la A-373.
Han parado la actividad en defensa de un sector que "ha dejado de ser rentable". Francisco Moreno, secretario de organización de UPA Andalucía, denuncia que no hay relevo generacional porque el campo "es insostenible".
Sufren precios de hace 30 o 40 años, desequilibrios en las cadena de tarifas de hasta un 500% o la competencia desleal de terceros países. En Cádiz, la peor parte se la lleva el cereal, la patata, la uva, la naranja y el ganado. Pedro Gallardo, presidente de Asaja Cádiz denuncia que si en 1977, el 19% de la población se dedicaba a este sector, hoy, el procentaje baja a menos del 4%.
Sonido de la protestas de los agricultores en Villamartín
01:13
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Se han unido todas las organizaciones. José Luis Ibáñez, de la Coag, ha hablado de una actividad “en ruina” en una provincia con 11.000 explotaciones de la que dependen más de 6.000 familias.
La presidenta de la Diputación de Cádiz y secretaria general del PSOE en la provincia, Irene García, también se ha desplazado a Villamartín. Ha subrayado que se ha abierto con el Ministerio "un diálogo sincero" que debe llevar a que el sector tenga unos precios justos. García lamenta que la Junta “no se haya sumado a ese necesario diálogo”. Ha habido más voces. La diputada del PP, María José García Pelayo, ha exigido al Gobierno central que “asuma su responsabilidad” mientras que Fernando Macías, coordinador provincial de Izquierda Unida, dice confiar en una salida al conflicto con una necesaria “intervención de los precios".
