El nuevo etiquetado de la UE blindará el origen del turrón alicantino o la chufa valenciana

Alicante

El turrón o la horchata de chufa son algunos de los productos de la Comunitat a los que afectará de lleno la nueva normativa de la UE que entrará en vigor el próximo 1 de abril para identificar el origen de los alimentos en el etiquetado.

Aunque indicar el origen ya era obligatorio, la norma se suavizó en 2013 al dejar simplemente en recomendación que el producto fuera también del territorio. La novedad es que desde abril todas las empresas alimentarias estarán obligadas a informar sobre la procedencia del ingrediente primario, una iniciativa que los agricultores aplauden por la protección que supondrá para el producto local.

Y es que ahora mismo, explican desde la Unió de Llauradors, es imposible saber exactamente por ejemplo, qué porcentaje de almendra californiana y cuánta de almendra local lleva un turrón con Indicación Geográfica Protegida. Lo mismo sucede con la miel, donde "China campa a sus anchas", explican, o con la horchata de chufa de Valencia, ésta sí, con Denominación de Origen, pero que aún así se nutre en su mayoría de chufas cultivadas en Sudáfrica, señala Juan Miguel Montaner, portavoz en Alicante de la Unió.

Algo parecido sucede con otros cultivos en el resto del país. Legumbres etiquetadas como garbanzo lechoso o lenteja castellana responden con este nombre solo a su variedad, cuando la realidad es que en un 70% procede del extranjero: sobre todo de México, Estados Unidos, Argentina y Canadá. El dátil, más que de Elx proviene mayoritariamente de Túnez y los espárragos de Rioja o el propio arroz son de China. Pasa también con el aceite y con las naranjas, importadas en masa de Sudáfrica.

Desde la Unió critican que Europa se reivindica como altamente garantista con los controles sanitarios, pero que ese rigor no siempre lo cumplen estos productos que llegan de ciertos países. De ahí la importancia de esta normativa y de que el consumidor sea responsable y exija conocer la procedencia para inclinarse por lo nacional, dice Montaner.

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Explica que en los hipermercados, las marcas blancas sí tienen especificado el origen de procedencia, pero para ello hay que acudir al Registro de Sanidad, algo que no hace el consumidor.

Con la nueva normativa, los datos deberán incluir el país de origen del ingrediente primario y el país de procedencia del alimento.