Iván Navarro regaló al Córdoba un triunfo a la heroíca (2-1)

Córdoba

Ganar así sabe mejor, pero ya son demasiadas las semanas en las que el Córdoba consigue el triunfo en los momentos finales. El corazón de los aficionados va a explotar cualquier día pero... sabe mejor. Mucho mejor.

La cosa estaba complicada de verdad. El Córdoba no había tirado entre los tres palos en todo el partido y se veía perdiendo por 0-1  y con un jugador menos por la absurda expulsión de Becerra cuando quedaban muchos minutos por delante. Con ese panorama afrontó el equipo el tramo final del partido, pero como si de una metamorfosis se tratase, justo cuando peor estaba la situación, se ganó. A la heroíca, por corazón, a empujones... pero se ganó. El equipo, apoyado en el gran fútbol del chaval Iván Navarro y la calidad de Javi Flores y De las Cuevas; se fue arriba y primero empató a la salida de un córner y casi al final, ganó con un gran gol de Navarro para redondear su aparición estelar en el Arcángel.

Tres puntos que permiten al equipo ser tercero en la tabla, pero que no deberían impedir ver la realidad a pesar de las bajas en ataque. Jugando así de mal, en cualquier otro momento, se perderá. La primera parte se tiró directamente a la basura y en la segunda, tampoco la cosa fue mucho mejor. Solo hubo reacción cuando Becerra se autoexpulsó (aún es difícil enteder la locura que cometió en una jugada en la que podría haber tomado otra opción salvo la que cogió, llevándose por delante a un jugador rival).

Para terminar, mención aparte para el portero Llamas, que tuvo que salir por la expulsión de Becerra y que salvó a su equipo con una parada final que significaba el empate. Honor para él también.