Confirmado el procesamiento de Consuelo Ciscar por fraude cuando era directora del IVAM
Bajo su mandato, el IVAM adiquirió reproducciones del escultor Gerardo Rueda, como si fueran originales
Valencia
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha confirmado el procesamiento de la exdirectora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Consuelo Ciscar por un presunto fraude millonario con la adquisición de reproducciones de obras del escultor fallecido Gerardo Rueda. En la resolución se afirma que hubo una maniobra fraudulenta o engañosa.
Así consta en la resolución en la que el tribunal desestima los recursos interpuestos tanto por Ciscar como por el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda, contra el auto de procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción 21 de València.
En total, este procedimiento se dirige contra Ciscar, Rueda y el ex director económico administrativo del museo, Juan Carlos Lledó, y constituye la pieza separada número 2 de las supuestas irregularidades en la gestión del museo público que fueron denunciadas en 2015 por la Fiscalía Anticorrupción.
La jueza, en su resolución inicial, afirmaba que los hechos podían ser constitutivos de delitos continuados de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y falsedad en documento oficial, y ahora la Audiencia lo confirma.
El supuesto fraude fue perpetrado por la cúpula directiva del IVAM --dirigido entonces por Ciscar, mujer del exconseller de Solidaridad con el PP, Rafael Blasco, condenado por el caso Cooperación-- mediante la compra, con cargo a los fondos públicos, de 58 reproducciones de obras de Gerardo Rueda. Esas creaciones fueron adquiridas, junto a otras 40 del mismo escultor, fallecido en 1996, a precio de obras de arte originales "contraviniendo con ello lo suscrito en los contratos y enriqueciendo con ello ilícitamente" a José Luis Rueda en la cuantía de 2.944.325 euros, según se exponía en el auto de la jueza. Un importe que debe sumarse a los 512.524 euros que pagó el IVAM a una fundación privada para fundir 44 de las obras.
Además, algunas de esas piezas fueron promocionadas "de forma indebida" con exposiciones organizadas y sufragadas por el propio IVAM, y que contaron con la intervención directa del hijo de Gerardo Rueda, para "encubrir y extender el engaño", con un desembolso añadido de casi 720.000 euros, precisa en el auto.
Además, estima que existió una maniobra "fraudulenta" o "engañosa" en la operación con el IVAM y, en relación con el precio pagado por las obras, advierte: "Los argumentos de los recursos de Ciscar y Rueda obvian que lo que se analiza no es una adquisición privada, donde es evidente que comprador y vendedor son libres para alcanzar cualquier pacto, sino la disposición de caudales públicos por parte de un funcionario, que deben estar sometidos a criterios objetivos de legalidad en la actuación".