Hoy por Hoy Región de Murcia
Actualidad
Opinión

'Un Casino, en donde, más que emociones y alegrías, se van a fraguar auténticos dramas', por Pepe Belmonte

Escucha el 'micromentario' del catedrático de Literatura (UMU) para el programa Hoy por hoy

Micromentario / Pepe Belmonte (10-02-20)

Micromentario / Pepe Belmonte (10-02-20)

02:29

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Murcia

Si no lo hubiera leído en la prensa o escuchado en la radio, con el crédito que me merece la mayor parte de los medios de comunicación de la Región de Murcia, no me lo hubiera creído jamás.

El alcalde Ballesta, que comienza a tener más sombras que luces en su mandato, habla de “Odiseo”, es decir, del Gran Casino de Murcia que está a punto de inaugurarse, de la “Catedral del Juego”, como lo llaman con tanta pomposidad los propios promotores, como –cito textualmente- un “referente de excelencia, un centro gastronómico y de ocio”.

Pepe Belmonte, catedrático de Literatura de la UMU y colaborador del programa Hoy por hoy

Pepe Belmonte, catedrático de Literatura de la UMU y colaborador del programa Hoy por hoy / Cadena SER

Pepe Belmonte, catedrático de Literatura de la UMU y colaborador del programa Hoy por hoy

Pepe Belmonte, catedrático de Literatura de la UMU y colaborador del programa Hoy por hoy / Cadena SER

En las redes sociales, el alcalde Ballesta ha provocado un auténtico aluvión de duras críticas contra sus desafortunadas palabras, por su manera tan sutil, y diría que hasta maquiavélica, de confundir a los ciudadanos.

Un buen amigo mío, a propósito de lo apuntado por el desnortado regidor Ballesta, le respondía, del modo que sigue, a través de tuiter: “Llamar centro gastronómico y de ocio a lo que va a ser un casino de toda la vida, es como llamar Club Social a un puticlub de carretera”.

Un Casino, en donde, más que emociones y alegrías, se van a fraguar auténticos dramas y van a nacer, a mayor gloria de don José Ballesta, miles de nuevos y desgraciados enfermos de ludopatía, enfermedad cuya curación, ya puestos, deberían financiar quienes la alientan y la provocan.

Los gestores de “Odiseo”, con la complicidad del propio alcalde, tratan de justificar esta iniciativa empresarial por ser –vuelvo a citar de manera textual- “una forma de crecer el turismo y el entretenimiento”.

Lo cual es una manera bastante ridícula de tomarle el pelo a todo el mundo, como si no supiéramos las consecuencias que acarrean todos estos monumentos erigidos en honor a la estulticia y a la lujuria, las grandes diosas de nuestro tiempo.

Me parece, fíjense, incluso ofensivo que ese enorme local de ocio, que tratan de vendernos como si fuera una casita de chocolate de un cuento de Andersen, lleve el nombre de “Odiseo”, el héroe griego que, a base de astucia y de inteligencia, logró regresar a Ítaca, desafiando a los propios dioses, después de participar en la guerra de Troya.

El viejo Homero, el ciego de Quíos, el autor de la Ilíada y de la Odisea, debería reclamar daños y perjuicios a estos desalmados por robarle, tan ricamente, el encanto y la belleza de su literatura para blanquear y ennoblecer un auténtico becerro de oro.

Pepe Belmonte

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00