'¿Quién se acuerda de Jo Cox?'

San Roque

Se llamaba Jo Cox, era madre de dos niños pequeños, y se estaba dejando la piel en la campaña previa al referéndum convocado para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, en 2016. La prometedora diputada laborista, contraria al Brexit, fue asesinada por un compatriota de extrema derecha cuando salía de un encuentro con ciudadanos. Quiero recordarla no sólo por el horrendo crimen del que fue víctima sino porque, sin duda, representa el espíritu europeísta que siempre mantuvo el pueblo británico, y que le llevó a luchar hasta el último momento en dos guerras mundiales que devastaron el viejo continente.

Su ejemplo ha contrastado en todo momento con la tibieza del líder de los laboristas Jeremy Corbyn, con su falta de compromiso y la de su partido en general, el principal de la oposición, en el rechazo del Brexit. Dejó el terreno a la Gran Bretaña más rancia y excluyente, a la de la manipulación y la mentira.

Ahora, cuando esa nación de naciones que es Reino Unido, abandona dividida la Unión Europea, es necesario pensar en aquellos que lucharon solos, al socaire de las ideas de una Europa unida -con mucho trecho que recorrer, por supuesto-, garantía de paz entre los pueblos. Una Europa que queremos más solidaria y más justa socialmente. Una Europa, a la que el discurso más conservador e intransigente, ha conseguido que un país europeo de la espalda.

Por ello, insisto, es el momento de recordar a personas como Jo Cox, merecedora de un monumento en el corazón de Europa y en el de todos los europeos de buena voluntad.