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Caso Osasuna

Gabriel Calderón niega que él o sus jugadores tuvieran contactos con Osasuna para primas o amaños

El exjugador del Betis, Jorge Molina, niega que supiera sobre los amaños, aunque reconoce que solían frecuentar el bar desde donde se realizaron las llamadas a los directivos de Osasuna

Duodécima sesión del juicio sobre el Caso Osasuna / Cadena SER

Duodécima sesión del juicio sobre el Caso Osasuna

Pamplona

Gabriel Humberto Calderón, entrenador del Betis en los últimos cuatro meses de la temporada 2013-14, ha asegurado en el juicio por el denominado caso Osasuna que si hubiera visto que algún jugador del equipo no competía para ganar lo hubiera "denunciado públicamente".

Calderón, que ha declarado como testigo, ha negado que tanto él como los jugadores de su equipo tuvieran contactos con el club rojillo, en relación a posibles primas o amaños para los partidos Betis-Valladolid y Osasuna-Betis de la temporada 2013-2014.

Ha recordado que en el momento del encuentro Betis-Valladolid su club ya estaba descendido. Sin embargo, ha remarcado que "si hay un jugador que vea que no juega para ganar, lo "denuncio públicamente" porque "no se juega para perder, tenemos un prestigio y tenemos una obligación para ganar". Preguntado sobre si vio algo extraño en el partido Osasuna-Betis, Calderón ha resaltado que "después de cada partido miraba los videos para ver si veía algo de algún jugador y en ese partido no se ve nada, si no, lo hubiese dicho públicamente". Un encuentro, ha subrayado, en el que "queríamos ganar, terminar lo mejor posible".

Cuestionado sobre si había algún jugador del Betis que tuviera especial "ascendencia" en la plantilla, ha indicado que uno de los "problemas que tuve en ese equipo fue la falta de liderazgo, no veía un jugador que pudiera decir que tuviera ascendencia sobre el equipo".

Llamadas a los directivos

El exjugador del Betis Jorge Molina ha negado saber algo sobre los amaños, aunque sí ha reconocido que solían frecuentar el bar Filomena, desde donde se realizaron cinco llamadas entre los futbolistas Amaya, Figueras y Torres y los exdirectivos de Osasuna para el pago del dinero por los presuntos amaños. Los detectives privados de La Liga sitúan a Molina y a otros jugadores en ese local el 16 de mayo de 2014, día en el que presuntamente los acusados se habrían reunido para ese pago. Pocos días después, Molina recibió una transferencia de 2 935 euros, que fue enviada por Antonio Adán, jugador no imputado en el caso. Molina ha explicado que esa transferencia era el pago por una deuda contraída entre ambos futbolistas al jugar al póker durante las concentraciones previas a los partidos.

Por su parte, el exjugador del Betis Agustín Pastoriza ha negado que tuviera instrucciones para que su equipo se dejara perder contra Osasuna en la temporada 2013/14. Pastoriza, que ha declarado por videoconferencia, ha explicado que debutó en el partido Osasuna-Betis, en el minuto 55, y ha reconocido que recibió por este partido una cantidad ya que "todo el mundo tiene una prima contractual por debutar".

 
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