Un equipo de alto nivel contra la colitis ulcerosa en el Hospital Miguel Servet
Este equipo multidisciplinar acaba de obtener la certificación nacional de calidad por el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes crónicos

Equipo de la Unidad de Enfermedad Inflamtoria Intestinal del Hospital Miguel Servet / Hospital Miguel Servet

Zaragoza
La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha obtenido la certificación nacional de calidad por los resultados que obtiene en el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.
Son unos 1.500, una cifra que aumenta cada año en unos 200 casos más. Son pacientes crónicos con enfermedades como colitis ulcerosa o Crohn. Se desconoce la causa pero se trata de patologías muy complejas y precisamente es aquí donde destaca la unidad, que se coordina con radiológos, cirujanos, reumatólogos e incluso oftalmólogos, que estudian los efectos del enfermo.
Santiago García, coordinador de la unidad, explica que uno de los objetivos es "que las cirugías que sean necesarias para los pacientes no tengan más complicaciones que las que se deberían tener y conseguir que los pacientes reciban los tratamientos adecuados y se controlen adecuadamente, que tengamos un control de los efectos secundarios".
Se trata de una enfermedad que causa inflamación intestinal con efectos diferentes, externos en muchos casos al aparato digestivo. No se conoce la causa. "Probablemente, hay una predisposición genética y además hay una serie de factores ambientales, que son los que más se están investigando; tenemos claro que algo tiene que ver con la alimentación y algo tiene que ver con la microbiota, con la flora intestinal y con otros factores, como el tabaco".
Muy a menudo debuta entre los 20 y 30 años, aunque también hay otra franja de edad, la de los 60-70 donde se registran muchos casos.