El poder de nuestras creencias en el otro
El Efecto Pigmalión hace referencia a cómo las percepciones que los demás tienen de nosotros pueden modificarnos, tanto de manera positiva como negativa
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El poder de nuestras creencias en el otro / Pixabay
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Alcobendas
Ya hemos hablado en varias ocasiones del poder de nuestras creencias en nuestra manera de comportarnos. Digamos que nuestros pensamientos son nuestros nutrientes.
El Efecto Pigmalión, que tiene su origen en la mitología griega, hace referencia a cómo las creencias o percepciones que los demás tienen de nosotros o sobre nuestras capacidades, pueden modificarnos, afectarnos, tanto de manera positiva como negativa.
Si alguien nos valora o ve en nosotros capacidades que nosotros no somos capaces de ver, estará contribuyendo a que desarrollemos creencias potenciadoras en la línea de pensamiento de la otra parte. Por el contrario, si alguien no valora o no ve nuestras capacidades, puede mermar nuestra autoestima y que nuestras creencias, en ese sentido, se vuelvan más limitantes.
Por ejemplo, este efecto se vive cada día en las aulas. Muchas veces el éxito o fracaso de los alumnos viene condicionado por las expectativas que el profesor tenga sobre ellos.
En definitiva, este efecto habla de la influencia de las creencias que tenemos de los demás sobre ellos. Contribuyamos a potenciar las creencias de aquellos que están a nuestro alrededor. ¿Qué palabras utilizas cuando te diriges a determinadas personas? ¿Valoras sus capacidades o todo lo contrario?
Hablamos de estas cuestiones con Marina Estacio, experta en Comunicación Personal, Comunicadora y Actriz.
Comunicación Personal: El poder de nuestras creencias en el otro
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