Castilla La Mancha ha comenzado el año con 29 sucursales bancarias menos

Toledo

Castilla La Mancha ha comenzado el año con 29 sucursales bancarias menos. La cifra se situa en 1.429 oficinas, la cifra más baja desde septiembre de 1980. Es la septima comunidad donde más han cerrado. Son los últimos datos del Banco de España. Como en tantas otras cosas, el mayor drama se experimenta en el mundo rural. Más de la mitad de los pueblos de la región se han quedado sin caja.

Este ritmo de cierres es el más alto desde 2016. Al cierre del presente ejercicio, el número de sucursales que va a desaparecer será mayor y se acercará a los años de la crisis. Dos son los principales motivos: los hábitos de los clientes han cambiado y se apuesta por la digitalización, y los bancos necesitan ser mas eficientes y la vía mas rapida y eficaz es el ahorro de costes que suponen las oficinas.

Este fenómeno que se acelera en las ciudades ya lo vienen sufriendo los pueblos. Las localidades de entre 100 y 500 habitantes han perdido una cuarta parte de sus sucursales. Una cifra que incluso aumenta en los municipios con más de 1.000 vecinos. Parte de esa población excluida por los servicios financieros de proximidad deben desplazarse a más de 20 kilómetros para simplemente sacar dinero.

Al margen de la población rural, la otra que sale perdiendo es la población mayor. Muchos bancos ya imponen la realización de algunas operaciones en cajero automático, algo con lo que una gran mayoría no está familiarizado.

 Aun así, el 40% de la población rural ya opera por internet. El porcentaje en zonas urbanas asciende al 54%

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