Igor el Ruso: "Si me hubiesen tocado no estarían aquí"
Visto para sentencia el primer juicio contra Nobert Feher, el del tiroteo ocurrido en Albalate del Arzobispo, donde dos personas resultaron gravemente heridas. Se enfrenta a 23 años de prisión por dos delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas
Norbert Feher, alias 'Igor el ruso', hace el símbolo de la paz con la mano, durante la primera jornada del juicio en el que se le acusa de dos presuntas tentativas de homicidio en Albalate del Arzobispo en diciembre de 2017, en Teruel (España), a 28 de enero de 2020 / Javier Escriche (EUROPA PRESS)
Teruel
“Igor el Ruso” ha sido juzgado este martes en Teruel por el tiroteo ocurrido en Albalate del Arzobispo hace ahora dos años, donde dos personas resultaron gravemente heridas. Se enfrenta a 23 años de prisión por dos delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas.
Norbert Feher ha reconocido que disparó repetidas veces sobre dos hombres que lo sorprendieron cuando robaba en un masico de Albalate del Arzobispo (Teruel), el 5 de diciembre de 2017.
Eso sí, ha declarado que su intención no fue matarlos en ningún momento. Preguntado por si estas personas se abalanzaron sobre él o si se dirigieron a él de alguna manera con él para defenderse, Feher, a través de la traductora, ha dicho que "si lo hubiesen tocado no estarían aquí".
El relato de las víctimas
Las dos víctimas, Manuel Marcuello y Manuel Andreu, han reconocido a su agresor, para el que las acusaciones piden 23 años de cárcel en total y más de 100.000 € de indemnización.
Marcuello, que todavía padece secuelas del disparó que recibió en el brazo, relataba el momento en el que Feher comenzó a dispararle. Por su parte, Andreu, que recibió un disparo en el abdomen, aseguraba que de no haber podido acudir al hospital, hubiera muerto desangrado.
Tras las declaraciones del acusado y las víctimas, han declarado varios peritos, así como agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil que intervinieron en la investigación e instrucción del caso.
Muchas incógnitas por resolver
Los hechos que se juzgan son los que precedieron a los crímenes ocurridos nueve días después: triple crimen de Andorra, donde Igor el Ruso acabó con la vida de dos guardias civiles y del ganadero José Luis Iranzo.
A pesar de los esfuerzos de las familias de las víctimas por unificar todas las causas en un sólo proceso, finalmente la jueza instructora no accedió a las peticiones. Tanto las familias y como la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) siguen pidiendo que se investigue la actuación policial y se depuren responsabilidades por el dispositivo puesto en marcha tras estos primeros hechos que hoy se juzgan.
Los denominados “Amigos de Iranzo” siguen esperando respuesta a decenas de preguntas sin resolver como el hecho de por qué los mandos de la Guardia Civil en la provincia no pusieran todos los medios a su alcance para atrapar al pistolero hasta que no hubo tres muertos.
O por qué un delincuente buscado ya en Italia, con orden de detención internacional, pudo campar a sus anchas por la provincia entrando y saliendo de masías y casas de campo.
