El as en la manga de Valencia Basket con el contrato de Alberto Abalde

Valencia

Uno de los jugadores más en forma de Valencia Basket en los últimos dos meses de competición es, indudablemente, Alberto Abalde. El exterior ferrolano ha mejorado de forma notable sus prestaciones tanto a nivel defensivo como ofensivo y se ha colado en la primera unidad dentro de la rotación que emplea Jaume Ponsarnau tanto en Liga Endesa como en Euroliga.

En competición doméstica, por ejemplo, promedia 23 minutos en los últimos ocho partidos. Durante los ocho anteriores, no llegaba a nueve. Desde que firmara una planilla con 19 puntos y seis rebotes contra Casademont Zaragoza el 17 de noviembre en La Fonteta, ha alcanzado las dobles figuras de valoración en ACB en la totalidad de encuentros.

Convertido en jugador de moda, seguido por numerosos scouts tanto NBA como FIBA, conviene explicar la letra pequeña de su contrato con Valencia Basket. Chechu Mulero firmó su fichaje en agosto de 2016 hasta junio de 2020, estableciendo un año cesión en Joventut hasta la conclusión de la temporada 2016/17.

Pero el acuerdo entre las partes presentaba otras cláusulas, alguna de ellas muy ventajosa para la entidad taronja. Por ejemplo, la que, al ser activada dentro de unos meses, asegura -de forma absolutamente unilateral- al club de Hermanos Maristas la continuidad de Abalde por un año más. Es evidente que, empleando el sentido común, las partes tendrán que sentarse antes de junio para negociar un nuevo contrato multianual para Alberto. Pero, hasta entonces, Valencia Basket trabaja con la tranquilidad de saber que tiene la sartén por el mango.

El único escenario imaginable en el que el jugador no seguiría en La Fonteta la próxima temporada se produciría si Abalde paga por su libertad. En el contrato hay establecido un buyout muy elevado para franquicias NBA y prohibitivo -justo el doble- para equipos FIBA. La afición taronja puede estar tranquila.