Casademont asalta la pista del Szombathely de la mano de un estelar Nico Brussino (70-77)
El equipo zaragozano sumó la sexta victoria continental dando un paso enorme en su camino para conseguir la clasificación para las eliminatorias directas
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Nemanja Radovic ejecuta un gancho ante la oposición de un jugador rival / Basketball Champions League
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Zaragoza
Casademont Zaragoza afrontaba el regreso a la Basketball Champions League tras dos semanas de parón europeo en el Savaria Arena donde el Falco Szombathely llegaba imbatido, tanto en Europa como en su liga.
El partido empezó con ritmo y sobre todo con la mejor versión de D.J. Seeley que se fue al descanso con 17 puntos sumados.
El equipo rojillo tras encajar en la cancha del Morabanc Andorra una derrota abultada y contundente supo cambiar el chip tal y como había pedido su entrenador Porfirio Fisac.
Las primeras ventajas fueron a favor de Casademont que se mostraba sorprendentemente acertado en el lanzamiento de tres, además de dominar claramente el rebote pero los puntos encajados tras pérdida de balón impedía estirar el marcador.
Szombathely era fiel a sí mismo y también contaba por el empuje de una afición calurosa y ruidosa para llegar con tan solo tres puntos de desventaja al ecuador del encuentro (39-42).
El tercer acto comenzó con intercambio de golpes hasta que el equipo húngaro fue capaz de volver a ponerse por delante después de conseguir un parcial de 13 a 8 que obligó a Porfirio Fisac a detener el juego con un tiempo muerto pasando a defender con una zona que los jugadores no terminaron de ajustar.
Sin embargo, tres triples consecutivos, uno de Benzing y dos Brussino, además de dos tiros libres del argentino, frenaron la racha local y de nuevo pusieron por delante a Casademont que firmó un parcial de 3 a 11 para llegar al último acto con 6 puntos de ventaja (55-61).
Un diferencia que amplió todavía más el subcampeón del mundo Brussino con un triple más para poner al equipo con la máxima renta del partido.
Casademont estaba en el camino pero Szombathely no tiraba la toalla agarrándose al encuentro y al marcador y obligando a Porfirio Fisac a pedir un tiempo muerto.
El encuentro parecía condenado a un cara o cruz pero un triple imposible de Brussino, un tapón estratosférico y una última canasta del propio alero argentino sellaban la sexta y vital victoria para engancharse a la cabeza del grupo D.
Paso al frente del equipo zaragozano que el sábado cerrará la primera vuelta de la Liga ACB frente al Iberostar Tenerife.