La Asociación de Vecinos Fuente La Bola lamenta la dejadez del Sareb en las viviendas vacías de la urbanización

Cuéllar

Los vecinos de la urbanización Fuente la Bola, situada a las afueras de Cuéllar en la carretera de Peñafiel, denuncian la dejadez del propietario de las viviendas, el Sareb tras la resolución del concurso de acreedores en el que se vio envuelta la urbanización con la llegada de la crisis inmobiliaria. Consideran que las viviendas no se encuentran en las mejores condiciones y piden a la institución bancaria que vele por su conservación con el fin de que puedan ser vendidas y mejoren la situación del barrio dotándola de normalidad. Los vecinos reconocen que hace un tiempo si arreglaron algunas de las viviendas y esperan que próximamente continúen con otras ya que los fuertes vientos de las últimas semanas han provocado nuevos desperfectos.

No obstante los vecinos de esta zona de Cuéllar se muestran molestos por los enseres abandonados que hay en los porches de las viviendas deshabitadas y tapiadas y que al encontrarse dentro de la propiedad no pueden ser retirados por operarios municipales dando una mala imagen de la zona. Así mismo denuncian que hay varios vehículos abandonados en la vía pública desde hace meses.

Con la llegada del nuevo equipo de Gobierno, los vecinos reconocen que ha mejorado la limpieza de la urbanización. La Asociación de Vecinos ha mantenido una reunión con el alcalde y el teniente de alcalde que según ha explicado los propios vecinos se han mostrado dispuestos en ayudarles en lo que puedan. Así próximamente dispondrán de sal para ante las heladas de estos días poder preservar la entrada de las viviendas y estudiarán el estado de algunos árboles de la urbanización que se encuentran con procesionaria.

En la actualidad hay siete viviendas habitadas en régimen de propiedad y de alquiler y cuatro okupadas. Por ello los vecinos también solicitan al Juzgado de Primera Instancia de Cuéllar que resuelva las okupaciones. Cabe recordar que en mayo del pasado año los vecinos tapiaron las entradas y ventanas de las viviendas en la planta baja asumiendo los costes. Los vecinos también denuncian el estado en el que se encuentran algunas calles con manchas de aceite procedentes de los vehículos que estacionan en la calle y de las reparaciones que se hacen en la propia vía y los comportamientos incívicos con los vehículos que en ocasiones circulan a gran velocidad por la urbanización.