Enero, como necesidad o como riesgo
Desde su regreso a Primera, el Celta ha acudido al mercado invernal sin excepción con luces y sombras
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Raquel Manzanares (EFE)
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Vigo
Si en el mes de diciembre se diesen las notas, el Celta estaría suspenso en planificación. Así, al menos, se desvela de un equipo en descenso que arrancó con la euforia del retorno y que llega al mes de enero con la necesidad de completar el trabajo de hace unos meses. Una constante desde el regreso del Celta a Primera División; acudir al mercado invernal ha sido marca de la casa en estas siete temporadas, aunque no siempre ha sido por necesidad. Algunas, también como riesgo. Y en las incorporaciones, luces y sombras.
Brillaron las incorporaciones de Orellana, al que se recuperaba de su depresión en el Granada para, una temporada más tarde, convertirse en pieza clave del Celta; y la última de Olaza, que aprovechó la lesión de Juncá en el Bernabéu para hacerse dueño del lateral izquierdo, una propiedad que todavía le pertenece. Entre el chileno y el uruguayo hay siete puertas de mercado invernal y otros 13 fichajes de los que, aunque no llegaron a cuajar, sí que se pueden rescatar para el buen recuerdo. Están los primeros pasos de Demidov o Iñigo López, las intermitencias de Marcelo Díaz, la constante presencia de Jozabed o el empuje en la recta final de la temporada pasada de Boudebouz.
Pero hay más sombras para fijarse, con especial atención a Welliton, al que se recordará más por su vida fuera del campo que por los escasos cinco minutos que disputó de celeste en la temporada 2013-2014, bajo el mando de Luis Enrique. Pranjic fue otro de los nombres con cartel que pronto canceló las expectativas de la afición y se diluyó como un azucarillo con el paso de los meses.
Capítulo aparte sería el de Bongonda. El belga llegó con el mimo de la apuesta futura, pero los fogonazos de buen fútbol se fueron quedando cada vez más escasos, a pesar de su confianza en estar a la altura de equipos como el Manchester City, según declaró cuando todavía vestía la elástica celeste. A pesar de las oportunidades, Berizzo, que apostó en un principio por él, fue apartándolo del once inicial hasta salir cedido al Trabzonspor y, posteriormente, traspasado al Waregen belga.
Ahora sólo queda conocer con qué suerte topará el Celta en este mercado de enero en el que, parece, se reforzará de nuevo para intentar cambiar el rumbo.