Empatía frente a los mensajes xenófobos
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Alicante
La atracción es tan fuerte y la desesperación que sufren en sus países tan lacerante, que quieren llegar de cualquier forma, lo necesitan para tener una mejor vida.
Y entre los que ayer arribaron a nuestras costas se encontraba una familia con una niña de dos años. Y varios menores.
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Carlos Arcaya
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Carlos Arcaya
Nada más llegar, los que no sean expulsados, se van a encontrar con la imagen real de esta sociedad no es la idílica que tenían antes de iniciar el viaje. Y también con mensajes xenófobos, noticias falsas, campañas que les criminalizan e incluso, agresiones.
Como vacuna contra ello, la pasada semana Carles Francino en La Ventana se acercó a personas inmigrantes que habían llegado a España y que tras muchas penalidades habían encontrado papeles y trabajo. Sus historias, como en un cuento navideño, habían terminado bien.
Alguno era de esos mal llamados menas, un acrónimo reduccionista, que olvida que muchos llegan estudian y se integran en esta sociedad.
Pero todos con los que hablaba, lo cual era triste y conmovedor a la vez, ninguno recomendaba a sus compatriotas africanos que pasaran las penalidades que ellos pasaron. No valía la pena. Alguno, pese a estar documentado, quería volver a su país para mejorar las condiciones de vida.
Ya ven contra los prejuicios, empatía.