Jerez ruge al compás de las Zambombas
El puente discurre sin incidentes entre calles y plazas abarrotadas y con la sensación de contar con más visitantes que ningún año
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Tradicional zambomba en la peña flamenca Luis de la Pica, en Santiago / Radio Jerez Cadena SER
![Tradicional zambomba en la peña flamenca Luis de la Pica, en Santiago](https://cadenaser.com/resizer/v2/4GYWFAZWHRKE5L64LRXOCH3ODY.jpg?auth=de3c5e25ffbe0ae14dcfc9c08f443aea7978a06f061a062e17f8fa9c979dfda6)
Jerez de la Frontera
Jerez es durante este puente de la Constitución y la Inmaculada lo más parecido a su feria de mayo, pero sin caballos, farolillos ni albero. La ciudad vive la Navidad en pleno diciembre entregada a sus Zambombas y con los brazos abiertos de par en par para recibir a visitantes procedentes de toda España.
Este año hay más gente aún. Me lo contaba un camarero de la calle Larga, que me aseguraba que desde la una de la tarde no había ya plazas disponibles ningún día en los aparcamienos subterráneos del centro.
El ronco sonido de la zambomba se abre paso para acompañar a bulerías y villancicos cuyo estribillo cada año resulta más familiar a gente de Pamplona, de Madrid, de Barcelona, de Murcia, de Bilbao, de Logroño y de Badajoz. Las peñas flamencas, las hermandades, los bares, mesones y restaurantes y los círculos de amigos se están cuidando mucho de dar lo mejor de sí para que esta moda siga muchos años más sin alcanzar su techo. Por eso las celebraciones son cada vez más participativas. El visitante ya no es sólo espectador, sino que se convierte en un actor dentro de la tradicional escenografía, como siempre fue. Bien siguiendo siguiendo las letras de los villancicos, bien tocando las palmas y la zambomba o bien bailando.
Cada día del puente es un no parar. Desde el mediodía, los bares y terrazas del centro se preparan para una jornada marataniana que en todos los casos le da la vuelta al reloj. Como en Feria, en las Zambombas tampoco hay tregua, de forma que cuando uno menos se lo espera, se han encendido las luces del alumbrado para que la fiesta continúe.