'Patas de vaca': el secreto mejor guardado de Molina de Aragón
Estos dulces se pueden disfrutar exclusivamente en esta localidad de Guadalajara
Molina de Aragón
Las patas de vaca es un postre que se realiza artesanalmente y en exclusiva en el municipio de Molina de Aragón, provincia de Guadalajara. Se trata de un bizcocho con base de harina y huevos, al que se añaden varios ingredientes y una especie de crema pastelera que solo conocen los poseedores de su receta que permanece en el más absoluto secreto. Todo ello rebozado en azúcar y cortado de manera sesgada que recuerda a la forma de una pezuña de vaca.
De su forma proviene su nombre, pero su historia se remonta hasta hace cinco generaciones. El tatarabuelo de Francisco Hurtado, molinés y pastelero de “El Manolongo”, confitería ubicada en la misma localidad, junto con otras tres pastelerías de la zona, comenzaron a fabricar este dulce. En la actualidad solo la tienda de Francisco continúa abierta, lo que le hace poseedor de esta receta, tan dulce como secreta, que ha ido pasando de generación en generación.
Al ser el único sitio donde se realiza este dulce, son muchos los curiosos que se acercan a Molina de Aragón solo para degustar este bizcocho y llevarlo luego a otras zonas de España como Barcelona o Madrid. De hecho, hace años, existía en el municipio un colegio de monjas, cuyos estudiantes eran grandes consumidores de este dulce y todavía hoy, más creciditos, vuelven a Molina para que este postre les trasporte de nuevo a los sabores de su infancia.
Aunque las patas de vaca se consumen todo el año, las fechas navideñas, son la época perfecta para acompañar comidas y cenas familiares con este dulce tan particular.
La receta exacta es secreta, pero lleva una base de harina, huevos y azúcar. Tras amasarlo todo muy bien, se hornea y se le añade por dentro una crema especial. Después se corta, se reboza con azúcar y se cala. Para terminar se incorpora también crema por los lados.
No solo es curiosa su receta, sino también su nombre, lo que ha provocado malentendidos y equivocaciones muy ocurrentes entre los visitantes que se acercan a probarlo, llegando a llamarlo “Pata de elefante”, “Pata de cabra” o “Pezuña de toro”.
En la actualidad este dulce solo puede adquirirse en la pastelería “El Manolongo” que se encuentra en la calle principal de Molina de Aragón ¿A qué esperas para ir a probarlo?
Rebeca Gutiérrez Alonso
Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, me especialicé en radio...