El Sporting ratifica a José Alberto... hasta el sábado

Gijón

José Alberto López ha salvado una bola de partido, pero sigue con la soga al cuello. La incapacidad del director deportivo Miguel Torrecilla para presentarle al presidente Javier Fernández una alternativa convincente permitirá al preparador asturiano sentarse, un partido más, en el banquillo del Sporting. Lo sucedido en las últimas horas en Mareo es revelador de la situación del club: las dudas, la falta de confianza, la paupérrima labor de la dirección deportiva. Todo se resume en una frase del propio Torrecilla en su afanoso intento por lanzar un mensaje convicente ante los medios: "Gestionamos esta semana; la próxima será otra historia". Cortoplacismo elevado a la máxima expresión.

Tras una reunión a tres bandas en Mareo (presidente, director deportivo y entrenador) para, según Torrecilla, "transmitirle a José Alberto nuestra preocupación y darle fuerza", el técnico salió ratificado hasta el partido de Miranda de Ebro. "Ni principio ni final. No hay ningún ultimátum", aseguraba ante los medios el director deportivo, que después no quería pillarse los dedos con el futuro del míster. "¿Quién sabe lo que va a pasar en Anduva?", respondía.

Torrecilla apela al "consenso social" que tuvo el nombramiento de José Alberto López para exigir un año después apoyo a la continuidad de lo que él llama "proyecto". E insistió varias veces en la responsabilidad de los jugadores en la actual situación. También aludió, esta vez sí, a la suya propia en una de las peores situaciones deportivas y clasificatorias en las que se ha visto involucrado el Sporting, cuyo futuro solo es descifrable hasta el sábado. Lo que pase el domingo o el lunes, será otra historia.