Tocata y fuga
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La opinión de Juan Miguel Alonso (26/11/2019)
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León
Provoca estupor en el reino de los mortales la desvergüenza de algunas señorías. Como la de este efímero diputado González Robles, que maquilla un título de licenciado en derecho por la Complutense con parada en Barranquilla, le pillan con el carrito de los helados, miente como un bellaco y se atrinchera en su fabulación, hasta que rendido a la evidencia, llora un poco, balbucea, y pide clemencia porque se la han jugado. Y puede ser que sea así, que se la hayan jugado el fuego amigo del PP, la vanidad estúpida y, sobre todo, su adicción a la mentira.
Al leer su patética carta de despedida en la que brilla por su ausencia cualquier asunción de responsabilidad, ningún atisbo de realidad, todo él víctima de una conspiración, el lector avisado puede llegar a concluir que hay una realidad paralela en la que se han instalado nuestros caciques.
Resulta cansino y doloroso para el esforzado pueblo este goteo de indecencias, de licenciaturas y doctorados de regalo, de 97650títulos maqueados por el Photoshop de turno. Resulta perturbador el silencio de los dos periódicos legionarios de referencia ante este maquillado académico tan notable, pero lo que más duele es que se arrastre por el lodo así el nombre de Mocedades. Eso no te lo perdonaremos nunca, cantante.