Y los cines hablaron en andaluz

Cádiz

Un niño le pide ayuda a su hermana para poder escaparse de quien le hace daño en el agreste paisaje de la sierra granadina. Un hombre sale de la cárcel y se abraza a su mujer y su hija en la Sevilla profunda de Los Pajaritos y Las Tres Mil. Un hombre se esconde en un agujero en su casa ayudado por su esposa en un pueblo perdido durante la Guerra Civil. Y todas estas conversaciones suenan en andaluz. Son diálogos de Intemperie, Adiós o La trinchera infinita, películas que este fin de semana coinciden en la cartelera española. ¿Es malo que producciones hechas en Andalucía compitan entre sí? ¿O es todo un símbolo de la potencia de una emergente industria andaluza capaz de aportar una oferta diversa y complementaria en las taquillas?

Intemperie, de Benito Zambrano, y Adiós, de Paco Cabezas, llegan este viernes 22 de noviembre a los cines de toda España. Desde el 31 de octubre se ha podido ver La trinchera infinita, de los vascos Jon Garaño, José Mari Goenaga y Aitor Arregi, rodada en Huelva, y con los andaluces Antonio de la Torre y Belén Cuesta, como protagonistas. Durante estas primeras semanas, ha conseguido permanecer entre las diez películas más taquilleras en España, un éxito que se puede reforzar una vez acaba de arrancar la temporada de premios, donde La trinchera infinita parte como una de las favoritas. Por ejemplo, en los Forqué, los primeros galardones conocidos, se ha llevado tres nominaciones (película, actor y actriz).

La trinchera infinita inició su carrera exitosa en el Festival de San Sebastián. Es una coproducción vasca y andaluza en torno a la tremenda historia de los topos de la Guerra Civil, aquellos hombres del bando republicano que, para no ser represaliados, permanecieron escondidos en zulos, de los que no salieron, en algunos casos, hasta 40 años después. Sobre este asunto, la productora andaluza La Claqueta PC había rodado un documental de animación 30 años de oscuridad, que fue base e inspiración de La trinchera infinita. De ahí surgió la colaboración entre los tres directores y los productores andaluces Olmo Figueredo y Manuel H. Martín.

Es el año de consolidación de La Claqueta porque mientras producía La trinchera infinita, se embarcaba también en el respaldo al regreso del sevillano Paco Cabezas a Andalucía. Cabezas, tras estrenar hace nueve años Carne de neón, se marchó a Hollywood, donde dirigió dos películas y episodios de varias series. Pero le llegó el guion de Adiós y se propuso volver a su Sevilla natal para rodar una intensa historia de venganza, amor de padres a hijos y justicia. Es una película protagoniza por Mario Casas, Natalia de Molina o Ruth Díaz, en medio de una potente banda sonora cargada de flamenco.

Tras presentarse en los festivales de San Sebastián y Sevilla, y tras barajar varias fechas, la distribuidora Sony ha elegido estrenarla este 22 de noviembre. Aunque coincide con la presentación de Frozen 2, que fundirá taquillas entre el público familiar, Adiós aspira a llevarse el grueso de un público adulto, gracias al tirón de sus protagonistas, que han hecho una potente campaña publicitaria, y un guion lleno de acción.

De forma más callada, pero avalada por el prestigio de su director, Benito Zambrano, y las buenas críticas que está recalando, también se estrena el 22 de noviembre, Intemperie. Tiene otro aliciente para el gran público, el estar basada en la exitosa novela de Jesús Carrasco del mismo nombre. Se trata de un wéstern ambientado en la Andalucía de la posguerra con Luis Tosar y Jaime López como protagonistas. Es una producción de Morena Films, con la participación de la productora andaluza Aralán Films.

La coincidencia de tres películas rodadas en Andalucía, producidas parcialmente aquí y habladas en andaluz, refleja el buen año que ha tenido el cine rodado en esta comunidad, al menos desde el punto de vista de calidad cinematográfica, diversidad de historias y ambición como industria. Queda ver si estas películas funcionan en taquilla y, si como se espera, también los premios revalidan este año triunfal. A esto se añade el reciente estreno de la segunda temporada de La Peste, de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, que, junto a Brigada Costa del Sol, han servido para consolidar Andalucía como potente escenario para rodar y producir series también en andaluz.