El día después, la calma
A pesar de la fuerte proteción de patrullas de la Ertzaintza que se pudieron ver en la concentración, ahora no hay ninguna patrulla vigilando ni que custodiando las viviendas.
Bilbao
Tras la concentración que aglutinó a cerca de 2.000 personas este miércoles para protestar por la ocupación ilegal de viviendas, la calle de José Miguel de Barandiarán vuelve a la normalidad.
Hemos pasado por ahí y la avenida no parece recoger ningún vestigio de la aglomeración y la fuertes medidas de seguridad registrados en la protesta.
De hecho, esta mañana, a pesar de la fuerte proteción de patrullas de la Ertzaintza que se pudieron ver en la concentración, ahora no hay ninguna patrulla vigilando ni que custodiando las viviendas.
Este jueves, el Ayuntaminto de la localidad ha aprobado una moción que justifica las okupaciones como "fruto de la especulación".