Prerrománico y prepotentes

Asturias

Así que el Prerrománico no es único. Le acaba de salir bajo tierras toledanas un antecedente godo al palacio astur del Naranco, de tal modo que Orgaz, el lugar del conde de El Greco, puede ya hermanarse con el Oviedo de Clarín y Pérez de Ayala. Todo por las piedras de los siglos. La caliza nuestra y el granito de los montes de Toledo. Del manchego al gamoneu, del brezu a la jara.

Los que, sin embargo, parecen únicos, ejemplares son esas publicaciones que confunden centros de estudios con guarderías, profesores y maestros con el padre y la madre que los parió, información con intoxicación, dirección con codicia y paternidad con patente. Si puede ser de corso, mejor que mejor.

Son tan sin par y notables como el consejo de administración del Sporting que no contento con anunciar una casa de apuestas en la camiseta de los futbolistas permite que sigamos haciendo el ridículo por esos campos de España y además pasar de mantener la casa donde vive de prestado y de papu. Prepotentes.