Alma
El Numancia está demostrando un tremendo espíritu competitivo que mantiene contenta a la afición
Cadena SER
Soria
Seguro que los oyentes más veteranos se acuerdan de aquella mítica serie de los años 80 (y primeros 90), El Equipo A, cuando su jefe, el coronel John Hannibal Smith, puro en boca, decía aquella no menos mítica frase de "me encanta que los planes salgan bien". Pues a mí, como a los casi 3000 aficionados que estuvieron el sábado en Los Pajaritos, nos encantó el desenlace del partido del Numancia frente al Lugo, no tanto por el resultado, que también y posiblemente sobre todo, sino por la imagen que volvió a mostrar el conjunto rojillo. Posiblemente fue el encuentro más completo de la presente temporada, con el extra de esa capacidad de reacción tras el tanto lucense, que, en vez de noquear a los rojillos, los espabiló.
Y no, la idea no es lanzar las campanas al vuelo y volvernos locos de sobreexcitación cuando apenas ha transcurrido un tercio de la competición liguera. Porque evidentemente, y Luis Carrión es el primero en decirlo, a este equipo todavía le queda cierto margen de mejora.
Pero cada partido el equipo convence, satisface, a pesar de los errores o carencias que pueda mostrar cada semana. Ese 'alma' que no deja de repetir Carrión, no es etérea, es muy palpable. Se ve y se siente.
Habrá quien diga que lo mínimo que se puede exigir a cualquier equipo profesional es que tenga intensidad, que peleen los 90 minutos y que no baje los brazos en ningún momento. Es como lo del valor en el ejército, se presupone, ¿verdad? Pero creo que el técnico rojillo este año ese aspecto lo está llevando a otro nivel.
Este lunes me preguntaba mi compañero de Albacete cómo es este Numancia. Pues creo que la jugada del tercer gol del sábado es lo que mejor define a este equipo: minuto 80 y el bigoleador Curro Sánchez peleando y presionando al lateral izquierdo rival en la salida del balón, para robarle el esférico, mover rápido y el un delicioso pase al área de Marc Mateu que Guillermo de primeras no desaprovecha. Y después de meter el tercer gol a por el cuarto. Dudo que nadie pueda poner pegas. Al menos en este sentido.
