Alrededor de 2.500 personas sufren un ictus cada año en Baleares
Carlos Rodríguez dedica su 'Consultorio Médico' de este martes el Día Mundial del Ictus
Alrededor de 2.500 personas sufren un ictus cada año en Baleares
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Ibiza
El ictus es la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda causa de mortalidad en España, por detrás de las enfermedades isquémicas del corazón. Según datos del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Son Espases, se calcula que en Baleares alrededor de 2.500 personas sufren un ictus cada año y se estima que una de cada seis sufrirá uno durante su vida.
Son datos que hemos conocido con motivo de la conmemoración este 29 de octubre del Día Mundial del Ictus, fecha que nuestro facultativo de referencia, Carlos Rodríguez, ha aprovechado para dedicar a esta enfermedad su 'Consultorio Médico' de esta semana.
Rodríguez ha explicado que el ictus se puede prevenir. Aunque se produce de repente, en la mayoría de casos hay unos factores de riesgo. La edad, el sexo y los antecedentes familiares son factores que no se pueden modificar, pero hay otros que se han de controlar y modificar para disminuir el riesgo y prevenir el ictus. No fumar ni consumir drogas, no beber en exceso, una dieta sana y equilibrada y ejercicio moderado.
CÓMO SABER SI ESTÁS SUFRIENDO UN ICTUS
La pérdida de fuerza o la aparición de rampa a la mitad del cuerpo, la pérdida de visión de un ojo y la dificultad para hablar y para comprender son síntomas de sufrir un ictus. Estos síntomas aparecen de repente.
Ante cualquiera de estos síntomas, de pronto se ha de llamar al 061, que está preparado para atender convenientemente estos pacientes y trasladarlos al centro hospitalario más adecuado.
En Baleares, el 'Código Ictus' permite poner en alerta, no sólo los profesionales del SAMU 061, sino también los de Urgencias, el neurólogo de guardia y todos los profesionales que participan en el proceso de diagnóstico y de tratamiento.
Una vez que llega el paciente a urgencias hospitalarias, se pone en marcha un equipo multidisciplinar liderado por el neurólogo de guardia, que valora rápidamente el paciente, hace el diagnóstico y planifica el tratamiento.
En el caso de un ictus isquémico, el tratamiento puede ser médico y fibrinólisis o endovascular o trombectomia. Cuando antes se diagnostica y se establece el tratamiento, la lesión cerebral es menor y, como consecuencia, es menor la mortalidad y la discapacidad. Una vez que se ha estabilizado el paciente, es importante iniciar la rehabilitación, que debe ser integral.