Que no nos vamos a dejar tomar por idiotas

Que se frena la creación de empleo, según la última encuesta de Población Activa; que no se ha derogado aún la infame reforma laboral del Partido Popular que ampara la precariedad y los bajos salarios (para ellos no, claro, para los demás); que el programa de reformas que el gobierno en funciones ha enviado a Europa contempla la llamada mochila austriaca, hablando en plata, que del sueldo vaya una parte a un fondo para pagarse uno mismo un futuro despido laboral… Marchando una ración de unidad de España…
Que en ese mismo programa de reformas contemplan más recortes (es el mercado, amigos) en gastos sociales: sanidad, educación, dependencia… Si nos quejamos ahora de las listas de espera, de la interrupción de tratamientos porque no hay presupuesto, de profesionales públicos saturados porque no se contrata, de la necesidad de dotar de recursos al sistema educativo y a la investigación o de que la gente se muere sin darle tiempo a recibir la ayuda correspondiente, entonces preparémonos que vienen curvas… Marchando una ración de contenedores quemados en Cataluña…
Que la desigualdad económica se va agrandando generando mayores índices de exclusión social y de pobreza mientras se quintuplica desde hace 9 años el número de millonarios; que la desigualdad de género se quiere ignorar, cuando no banalizar para no perder los privilegios que otorga el patriarcado; y que la desigualdad social se combate con muros y mares físicos y emocionales … Marchando una ración de exhumación con berlanguiana exaltación del franquismo más rancio…
Que los políticos nos hablan como si fuéramos idiotas, cada vez más despacio, casi, casi deletreando (véanse los últimos videos de declaraciones de Casado); o sobreactúan como actores malos (véanse los últimos vídeos de casi todos) … Marchando una ración de banderas, a ver quién la pone más grande…
Pues que sepan que de idiotas no tenemos ni un pelo, que nos damos cuenta de sus artimañas para desviar nuestra atención de los muchos temas que de verdad nos importan… ¿O no es así?