El pleno aprueba inicialmente la modificación de las ordenanzas fiscales para el año 2020
Con los votos en contra de la oposición
Ayto de Talavera
Talavera de la Reina
El pleno municipal ha aprobado inicialmente la modificación de las ordenanzas fiscales en la sesión extraordinaria que se ha celebrado.
Con el voto a favor del Grupo Municipal Socialista y en contra los de la oposición (PP, Vox y Ciudadanos, aunque este último ha cambiado finalmente el voto positivo que anunció en las comisiones informativas), ha salido adelante este trámite que tendrá que ser aprobado de forma definitiva en otro pleno, una vez finalizado el plazo de presentación de alegaciones y de resolución de las mismas.
El concejal de Hacienda y Contrataciones y Seguimiento de Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, ha señalado que las ordenanzas fiscales “regulan la principal fuente de ingresos de nuestra ciudad y son imprescindibles para garantizar la capacidad económica del Ayuntamiento para prestar los servicios públicos que tenemos: limpieza viaria, pavimentación de la vía pública, arreglo y cuidados de parques y jardines, entre otros”.
En este sentido, ha explicado que para el año 2020, desde el equipo de Gobierno se han propuesto “líneas generales para congelar los gravámenes de los impuestos, tasas y precios públicos” que se regulan con el objetivo de “no aumentar la presión fiscal de los talaveranos”. El edil ha matizado que solo sufre una ligera subida la del agua debido a la obligación de cumplir el contrato vigente que hay con la empresa encargada del suministro de agua, alcantarillado y depuración.
Los impuestos, tasas y precios públicos que hoy se han presentado para iniciar la aprobación van a “mantener los beneficios en ayudas y exenciones para distintos colectivos y empresas, como bonificaciones a familiares numerosas, a nuevas empresas o a aquellas que creen empleo”, por ejemplo.
Hidalgo ha manifestado que se suprime la bonificación del 75 por ciento en la cuota del impuesto para vehículos automóviles de la clase turismo, cuyas emisiones oficiales de dióxido de carbono (CO2) no superen la tasa de 120 gramos/kilómetro, ya que los propios progresos tecnológicos de la industria del motor generalizan, cada vez más, estas emisiones por debajo de estos parámetros, así como la normativa comunitaria obligará a partir de 2021 a los fabricantes a que la media de sus vehículos tengan emisiones por debajo de esa cifra.
