Almeida ayudará a los afectados de la venta de viviendas de la Iglesia que no puedan encontrar casa

Madrid

El delegado de Fundaciones del Arzobispado de Madrid, David López Royo, y responsable de la venta de 14 edificios en el centro de la capital, todavía con inquilinos dentro, ha dimitido (tal y como ha adelantado Religión Confidencial). La renuncia la presentó el pasado día 15 de octubre por eso, fuentes del Arzobispado de Madrid, desvinculan la dimisión del caso de las alrededor de 200 familias afectadas por la venta de esos inmuebles que publicó El País el día 17 de este mes. Unas viviendas que eran de la Fundación Fusara, dependiente de la Iglesia. 

Dicen desde el Arzobispado que López Royo se va porque tiene otros trabajos en un despacho y en una fundación y que ya le contó sus planes al cardenal Carlos Osoro antes del verano. Cuando se les pregunta por su gestión prefieren no entrar en valoraciones y tampoco quieren pronunciarse sobre la situación en la que se encuentran estas familias.

Dentro del Patronato de Fusara, tutelada por la iglesia, estaba el Ayuntamiento de Madrid. El alcalde, José Luis Martínez Almeida, recuerda que esto viene de tiempos de Manuela Carmena y Mauricio Valiente, que entonces estaba en el Patronato. Almeida, sin embargo, se compromete a ayudar a los afectados que lo necesiten.

"Si efectivamente hay personas que como consecuencia de la operación que se está llevando a cabo por parte de Fusara tuvieran problemas para encontrar una vivienda ahí están los servicios del Ayuntamiento de Madrid para tratar de dar respuesta a todas esas cuestiones y para tratar de dar, por supuesto, solución a todas aquellas personas que se pueden quedar en la calle de un día para otro como consecuencia de que se haya producido una enajenación de las viviendas", ha subrayado Almeida.

Por su parte, Mauricio Valiente explica que él no estuvo en la reunión del Patronato en la que se aprobó la venta y que tampoco recuerda si delegó su voto porque coincidió en plena campaña electoral. Reconoce que conocía las intenciones de la Fundación pero que la mayoría del voto la tiene la Iglesia.  

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