Se complica el rescaste de 4 espeleólogos portugueses en Cueto-Coventosa

Santander

De nuevo problemas en la cueva de Cueto-Coventosa, en Arredondo. Esta vez, problemas para cuatro espeleólogos portugueses que entraron el sábado y que deberían haber salido este domingo. Pero no lo hicieron, de ahí que el 112 haya activado un operativo de rescate que se desarrolla ya contrareloj.

Según ha informado el 112, el operativo se ha complicado más de lo previsto por la subida del nivel de la agua en la zona.

Cuatro expertos del equipo de espeleosocorro accedieron en la noche del domingo, pasadas ya las 22 horas, por la boca de Coventosa, aunque solo pudieron avanzar unos 50 metros debido al nivel del agua registrada en la zona.

De momento no hay novedades ni noticias de los cuatro espeleólogos. Pero en el 112 son conscientes de que el rescate se puede prolongar durante todo este lunes.

Es más, según apuntan, es fundamental que puedan sacar a los espeleólogos a lo largo de las próximas horas, porque la previsión del tiempo anuncia de nuevo lluvias intensas para el martes.

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Los cuatro espeleólogos, pertenecientes a un club de montañismo portugués. Entraron en Cueto-Conventosa el sábado a las 11 de la mañana. Y, al ver que no salían el domingo, como estaba previsto, tres compañeros que se habían quedado fuera entraron a la cavidad para acudir en su búsqueda. Pero se toparon con una gran cantidad de agua, por lo que decidieron salir y avisar a los servicios de emergencia.

Los equipos de rescate apuntan la hipótesis de un aumento del nivel del agua dentro de la cavidad como la causa que haya podido impedir el paso de los espeleólogos. 

No es la primera vez que se registran este tipo de problemas en Cueto-Conventosa. El último tuvo lugar en julio cuando el 112 tuvo que desplegar un dispositivo de búsqueda para localizar a tres espeleólogas que tardaron más de lo previsto en salir de esta misma cueva.

Expertos en espeleología han avisado en varias ocasiones de la dificultad que entraña el desarrollo de esta actividad en el interior de esta cueva situada en un entorno natural que, cada año, atrae a miles de aficionados a la espeleología y el montañismo.