Una monja italiana y la solidaridad fuenlabreña para dar esperanza a una de las zonas más pobres del mundo
'EnganCHADos' sigue colaborando con un centro en Chad que coordina Sor Elisabeth
Sor Elisabeta Raul en Chad / Hopspital de Fuenlabrada
Fuenlabrada
La solidaridad del Hospital Universitario de Fuenlabrada y el Hospital Saint Joseph de Bebedjia (Chad) gracias al proyecto ‘EnganCHADos’ ha conseguido cambiar el futuro para miles de habitantes de una de las zonas más pobres del planeta. Pero esa solidaridad necesita una gran coordinación y la encargada es, sobre el terreno, Sor Elisabeth Raule.
Entrevista con Sor Elisabeth Raule, monja italiana en Chad
23:03
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Ha venido a Fuenlabrada para un encuentro en el hospital (tuvo lugar este miércoles) y formarse con los cirujanos de aquí para aplicar allí esas técnicas. Todo sin tener formación inicial médica. También ha tenido tiempo para pasarse por nuestro programa.
En un país sin red sanitaria organizada, donde los hospitales son escasos y se sigue usando la medicina tradicional, hay otro problema que son las barreras culturales, luchar en muchos casos contra las creencias chamánicas de la población. Por ello, la hermana destaca que es “importante ganarse la confianza porque terminan creyendo en ti, en tus palabras”. “Hacemos mucho hincapié en la prevención que es donde más podemos ayudar”, señala David Martín, pediatra en Fuenlabrada.
Violaine de Pas, matrona en el hospital fuenlabreño, confiesa que allí han visto situaciones impensables en Madrid. “Cuando llegas te das cuenta de la dificultad. Ves cosas que aquí no ves, de una extrema gravedad. Tumores de mama sin ni siquiera piel, partos con cabezas retenidas… , recuerda.
Frente a las dificultades con la administración local (“querían quedarse una parte de la ayuda”, reconoce) está el aporte solidario desde Fuenlabrada, donde también participa el ayuntamiento. Ahora el objetivo es renovar el sistema eléctrico tras la instalación de placas solares con la adecuación de unas instalaciones que tienen 25 años.
“Ellos son los que nos dan esperanza a nosotros, los europeos, porque tienen enormes dificultades pero siempre la capacidad de enfrentarlas cada día y continuar”, concluye la monja.
