La Oveja Negra: Dos restaurantes en uno
Una curiosa innovación gastronómica de Casa Florencio que ha revolucionado las ofertas culinarias del fin de semana
La Oveja Negra
Aranda de Duero
¿Se imagina ir a comer entre semana a un restaurante, volver ese mismo fin de semana para repetir porque le ha encantado, y que tanto el menú como el decorado del lugar sean diferentes? Puede parecer una locura, pero es toda una realidad, y mucho más cercana de lo que creen. En pleno corazón de Aranda.
Hablamos de ‘La Oveja Negra’. Una fantástica y peculiar apuesta de Casa Florencio para las noches de fin de semana. Como si de un botón se tratase, pulsarlo supone una transformación visual y gastronómica. Los comensales pueden disfrutar de un menú degustación diferente, compuesto por siete platos de vanguardia que apuestan por los productos de temporada, y en los que como no podía ser de otra manera, incluyen un buen vino Ribera del Duero.
Carta de La Oveja Negra
Carta de La Oveja Negra
Entrantes como croquetas de cecina y queso ahumado, langostinos de arroz vietnamita o chips de berenjena. Platos deliciosos como hamburguesa de lechazo, lasaña trufada de lechazo o sam de molejas de lechazo. Raciones de mollejas, queso o ventresca. Y dulces como torrija caramelizada o sorbete de mojito. Son solo algunos de los muchos platos que pueden saborearse en 'La Oveja Negra' de Casa Florencio.
¿Se atreve a probarlo? O mejor dicho, reformulamos la cuestión… ¿Se atreve a que le sorprendan? ‘La Oveja Negra’ es el perfecto nombre para aquello que va descarriado. Aquello que va al contrario que el resto. Diferente. Peculiar. Es el perfecto nombre para tematizar la otra cara de un restaurante que apuesta por la vanguardia.
Así que si quieren sorprenderse y sobre todo disfrutar, ‘La Oveja Negra’ es su lugar. En ‘Casa Florencio’ le esperarán.
