Algo de dinero y una habitación propia

Asturias
El año pasado, para una charla, le pedí prestado el libro de lengua y literatura de 2º de la ESO a la hija de una amiga. Adivinen ustedes cuántas mujeres escritoras aparecían en el libro, les doy cuatro opciones: ¿Dos?, ¿Ninguna?, ¿Cuatro?, ¿Una?...
No, no hace falta que pidan el comodín del público, ya les digo yo la respuesta: Ninguna, no había ninguna. Que igual en algún otro libro de texto aparecen una o dos, no digo que no, pero en este en concreto, todos y cada uno de los temas comenzaban con un texto literario y ninguno era de una escritora.
Este es el panorama…
Precisamente hoy se celebra el Día de las Escritoras.
La última premiada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, Siri Hustvedt, cuenta en su ensayo “La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres”, como un joven escritor le dijo, en una ocasión, que escribía como un hombre; y como otra joven le confesó que nunca leía libros escritos por mujeres, pero que alguien le había insistido para que leyera uno de ella y le había encantado. Pudieran parecer cumplidos y, probablemente esa fuera la intención, pero solo reflejan un prejuicio muy extendido.
Otra escritora, Marta Sanz nos dice en su libro “Monstruas y centauras”: “Existen ciertas dificultades intrínsecas al hecho de escribir y ser mujer al mismo tiempo. Dificultades que obligan a las escritoras y a las artistas en general a hacer un sobreesfuerzo en todos y cada uno de los proyectos que emprenden. Tal vez por esa razón, lo mejor que yo creía que podía hacer por las mujeres desde mi trincherita y con mi megáfono de la señorita Pepis ha consistido en visibilizar los textos de escritoras estupendas”
Siguiendo el consejo de Virginia Woolf, con un poco de dinero y una habitación propia muchas mujeres han escrito, escriben y escribirán literatura. Sólo nos queda mostrarles RESPETO.