Condenan al SERMAS por la muerte de un niño al que le diagnosticaron tarde un melanoma
El niño, que vivía en Fuenlabrada, nació con un nevus melanocítico, un gran lunar en la espalda que derivó en cáncer, pero se diagnosticó tarde
Fuenlabrada
El Juzgado de Primera Instancia nº 71 de Madrid ha condenado a la aseguradora del Hospital Doce de Octubre y del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) al pago de una indemnización de unos 175.000 euros, incluidos intereses, por “el excesivo retraso en el diagnóstico de un melanoma a un niño de 8 años que perdió la vida sin posibilidad de tratamiento curativo”, según informa la Asociación de Defensor del Paciente.
Izán, el niño fallecido, vivía entonces en Fuenlabrada con su familia y nació con un gran lunar que le ocupaba casi toda la espalda, un nevus melanocítico congénito gigante. El riesgo de este tipo de lunares es que desemboque en un melanoma y en este caso, además, existían antecedentes familiares, ya que la abuela materna había padecido uno.
La Sentencia considera que se aprecia “insuficiencia” en los medios utilizados en este caso, especialmente de diagnostico por la imagen. Señala que la condición congénita de la dolencia de Izan, los antecedentes familiares y el gran tamaño del nevus, el lunar que el niño tenía en la espalda, “debieron alertar a los facultativos sobre la posible evolución fatal de la dolencia”.
Álvaro Sardinero, abogado de la madre de Izán, habla sobre la sentencia que condena al SERMAS por la muerte del niño fuenlabreño.
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Asimismo, se indica que “la realización de un TAC torácico al enfermo cinco meses antes…, hubiese mejorado sensiblemente el pronóstico del enfermo y, sobre todo, supondría la utilización de cuantos medios diagnósticos y curativos se tenían al alcance de los facultativos, sin que existiera acreditada un causa que pueda justificar el retraso en una prueba de diagnóstico por la imagen”. Y todo ello, se asegura, “conlleva la apreciación de una negligencia”.
Desde muy pequeño, con tres años, Izan comenzó su duro itinerario médico con operaciones en La Paz. Continuó con diferentes pruebas y consultas en su hospital de referencia, el de Fuenlabrada, hasta que en 2015 acudía al centro por una neumonía y se detectaba en la radiografía una imagen en el lóbulo inferior izquierdo con derrame pleural. Días después, fue trasladado al Hospital Doce de Octubre “persistiendo la imagen y el dolor torácico”, pero se limitaron, según el abogado de la familia, perteneciente a la Asociación de Defensor del Paciente, Álvaro Sardinero, a drenar el derrame, dándole de alta, sin plantearse que un TAC podría determinar si lo que ocurría era consecuencia de un melanoma y no pensar que se trataba de una infección respiratoria.
En ese año se sucedieron numerosas consultas y urgencias en este hospital sin que en ninguna de ellas le hicieran un TAC, hasta que en julio de 2015 al ingresar en el hospital de Fuenlabrada con dolor abdominal, fiebre y pérdida de peso le realizaron esta prueba diagnóstica y comprobaron la gravedad de la enfermedad. El TAC torácico reveló que había una gran masa en el pulmón y múltiples metástasis pulmonares, hepáticas y óseas, indica Salinero. Con este diagnóstico fue trasladado al Doce de Octubre al servicio de Oncología.
A partir de ahí, comenzó un duro tratamiento que terminó con su muerte el 13 de febrero de 2016,“debido a un melanoma en progresión que comenzó a dar la cara a nivel pulmonar en las pruebas de imagen desde 2010” y que “la desidia de los servicios sanitarios”, según el letrado, hizo que no se tratara a tiempo. Izán padecía un melanoma metastásico BRAF negativo,lo que le confería menor malignidad y menor tendencia metastásica, por lo que hace pensar que el tratamiento a tiempo habría sido definitivo. Sardinero afirma que “el pequeño no pudo hacer frente al melanoma debido a la excesiva demora diagnóstica y falta de estudios de imagen que llevaron a confundir un cáncer con una infección respiratoria”.